El acto empezó con el concierto "Música en imágenes", del maestro argentino Osvaldo Montes, quien presentó algunos temas musicales que a lo largo de su carrera compuso para diferentes películas, mientras escenas de las mismas se proyectaban en una pantalla.
Los músicos que acompañaron a Montes fueron Geo Ripley y Denny Angeles, en la percusión; Reni Vargas en el saxofón, y Paule Vujcil, Zuezalama Radojkovil, Iga Vasiljevic y Menad Mizaradovic, en los violines.
"Si bien se trata de películas de gran trascendencia nacional e internacional, esta vez el lugar privilegiado lo tiene la música; así como hemos presentado a actores, actrices, guionistas y directores que se mantienen en la vanguardia de un cine moderno y creativo, hoy tenemos entre nosotros al maestro Osvaldo Montes", dijo Roballo.
El diplomático argentino añadió que las composiciones de Montes no solo son parte de grandes éxitos del cine, sino que también son un complemento fundamental de series televisivas y de la producción cinematográfica de países como Canadá, Francia y Colombia.
Montes ha sido nominado y galardonado con reconocidos premios como el Cóndor de Plata (Argentina); Prix Gemeaux (Canadá), Martín Fierro (Argentina) y Genie Award (Canadá), entre otros.
La muestra cinematográfica se inició el viernes 25 a las 6:00 de la tarde con la exhibición del filme "Tango feroz" (1993), de Marcelo Piñeiro, y a las 8:00 de la noche se repitió el concierto "Música en imágenes".
Al día siguiente se presentó "El lado oscuro del corazón" (1992), una de las películas más representativas de la filmografía de Eliseo Subiela, y a decir de la crítica un filme poético, lleno de nostalgias, donde el personaje central conserva su vocación de "poeta errante".
El ciclo continuó con "Cenizas del paraíso" (1997) y "Plata quemada" (2000), de Piñeiro, dos filmes que revelan la profesionalidad de este director al tratar temas espinosos y controversiales. El lunes 28 se presentaron los filmes "Una sombra ya pronto serás" (1994) y "Ay, Juancito" (2004), de Héctor Olivera.
Los títulos que cierran el ciclo son "Pequeños milagros" (1997) y "Las aventuras de Dios" (2002), ambas de Subiela.