SANTO DOMINGO.-El Superintendente de Bancos, Licenciado Rafael Camilo, aseguró que la situación del sistema financiero dominicano es excelente, y resaltó que los niveles de capitalización de la banca son de un 13%, cuando la Ley Monetaria y Financiera exige un diez por ciento.
Camilo indicó asimismo que producto de la confianza y estabilidad que prima en la actualidad la tasa de interés ha llegado a los niveles históricos de solo un once por ciento.
Explicó que después de la crisis bancaria del año 2003 la Superintendecia afrontó la problemática del sector en tres partes, la primera que abarcó la banca múltiple; la segunda a las asociaciones de ahorros y préstamos y finalmente, las financieras y bancos de ahorro y crédito.
Con relación a la marcha de la economía nacional, manifestó que se caracteriza por la estabilidad y que no se avizoran problemas en el mediano plazo, lo que constituye un importante incentivo a la inversión.
En tal sentido, Camilo consideró que en momentos que los fundamentos de la economía del país están óptimos, es preciso que los sectores productivos aprovechen esa situación, por lo que no se justifica el temor de que los fondos de pensiones sean utilizados para promover obras de infraestructura por parte del Estado, y observó que para ejecutar esas inversiones sólo es necesario alcanzar consenso entre los sectores publico y privado.
Indicó que invertir los fondos de pensiones, que depositados en bancos devengan entre uno y cinco por ciento, elevaría la rentabilidad de esos recursos a tasas de hasta 9 por ciento anual, en beneficio de las futuras jubilaciones de los trabajadores.
Señaló que el crecimiento en el crédito, desglosado en un 25 por ciento de aumento en el crédito al consumo; un 30 por ciento del crédito hipotecario y de un 15 en el crédito comercial, combinado con apenas un cuatro por ciento de inflación anualizada, refleja un incremento sostenido de la riqueza en el país.
El Superintendente de Bancos manifestó que se ha completado el proceso de elaboración de todas las normas prudenciales y se implementa un proceso de supervisión preventiva que es el que permitió detectar dificultades en el Banco del Progreso, en la Asociación Central de Ahorros y Préstamos y en el Banco Ochoa, e inmediatamente