En el ambiente universitario de la UASD se está comenzando a discutir sobre las próximas elecciones de autoridades para el período 2008-2011. Unos, lamentablemente muy pocos, están realizando investigaciones, desarrollando seminarios, estudiando y promoviendo conferencias sobre el papel de los Centros Regionales y reflexionando institucionalmente en cómo sacar la Universidad de la situación de crisis, principalmente académica, en que se encuentra. Otros candidatos (as), no descansan planificando cómo y con cuales medios y recursos manipularán al profesorado para que los acepten y los elijan como las próximas autoridades académicas de la institución. Las informaciones que corren en medio del incipiente debate, no dejan de ser preocupantes para la familia universitaria.
Al finalizar el semestre 2007-1, se comentó en el Salón de Profesores de Humanidades, la ocurrencia de uno (a) de los candidatos, que desde ya se siente triunfador. Según se dice, el pretendiente (a) a dirigir la academia argumentó en qué basaba lo que entendía "su próximo triunfo", con las siguientes palabras: "!Qué programa, ni que planes!, para triunfar solo hay que tomar un gran pedazo de carne fresca y jugosa, engancharla a un anzuelo y tirarlo por facultades y escuelas·, eso en el entendido irrespetuoso de que los profesores votamos por dadivas, regalos y ofertas de puestos.
La Universidad Autónoma de Santo Domingo forma parte importante de la sociedad dominicana, constituida en más de 500 años de historia. Es justo entender que muchos de los males sociales que nos afectan como pueblo, de alguna manera también tocan la puerta de la Academia; sin embargo, a través de sus años la institución y una parte importante de quienes formaron y forman parte de su estructura administrativa y académica han hecho hasta lo imposible para que ella sea la diferencia, como forjadora de conciencia, conocimientos y propiciadora de valores y principios que han marcado la la sociedad dominicana. Desgraciadamente esos valores y principios están desapareciendo para dar pasos a la manipulación, la pobreza intelectual y la corrupción.
La academia por la que tantos se han sacrificados está dejando de ser el faro de luz que alumbra la patria para convertirse en una institución anquilosada, donde existen sectores políticos y académicos cuyo único objetivo es el manejo y disfrute de los recursos que ella recibe del pueblo dominicano, mientras los fines académicos, los objetivos científicos, el planeamiento del desarrollo institucional, la investigación y la extensión universitaria son relegados al olvido. Estamos en una coyuntura electoral, que se repite cada tres años, donde el discurso electorero presuntuoso pero alejado de razonados planteamientos académicos convierte en líder a quienes tienen puestos sus ojos en el presupuesto, y cualquier pelafustán se cree con las condiciones necesarias para dirigir, amparado en el voto de los profesores, la más antigua academia del Nuevo Mundo.
Pero conocedores de su falta de capacidad y de las debilidades que los hacen no meritorios del voto profesoral, esos sectores y candidatos han desarrollado finas estrategias para que los profesores comprometan sus votos al momento de las elecciones del 2008: Algunos de esos lideres comentan con ironía como los profesores para que voten sólo hay que brindarle muchos sancochos y wisky; otros se pasan tres largos años de campaña regalando canastas, bizcochos, pastelitos, vino del mejor, y hasta facilitando de su bolsillo algún dinero. Hay quienes ya han visitado los 12 Centros Regionales en más de una ocasión, y las propuestas siguen siendo las mismas: ofertar todos y cada uno de los puestos de la UASD, muchos almuerzos, abrazos y regalos. El clientelismo electoral es la varita mágica utilizada para sus soñados triunfos; pero de propuestas académicas, nada.
Los candidatos que así actúan, que por suerte para la institución y la Nación, no son todos, no les han dicho a los profesores y a la familia universitaria, de dónde están sacando tanto dinero para la ostentación del derroche y para practicar su política corrupta basada en el clientelismo. Les falta transparencia y las dudas corren de boca en boca por los pasillos de la Universidad, y más cuando se tiene conocimiento de que esos candidatos tienen salarios limitados, que tienen familias y muchos gastos, y que por experiencias propias los profesores saben que el salario que se recibe como pago por la docencia impartida, no es suficiente ni para vivir. Entonces, de dónde sacan tantos recursos para fiestas, vino, regalos y más regalos algunos de los candidatos a las elecciones universitaria del 2008?
La respuesta, dijo un profesor de la Facultad de Humanidades en el momento que se discutía sobre esos recursos, es el Sistema, mientras yo le decía que no, que era el hombre del maletín, el mismo o uno muy parecido al que visita el Congreso cuando se discuten asuntos de interés nacional. Pero ya sea el Sistema o ya el Hombre del Maletín, la verdad es que la UASD está siendo vendida a comerciantes y sectores externos, a los que luego van a entregar el control de su presupuesto; sectores que si usted no lo sabía, nada tienen que ver con los asuntos universitarios. Por suerte, los profesores no somos tan p .. brutos como muchos creen. Les cogeremos sus regalos, participaremos en sus almuerzos y sancochos, y el 15 de febrero del 2008, les vamos a dar una agradable sorpresa. Por lo menos, eso es lo que yo espero.