Estamos claros la unidad hace la fuerza, y nadie, absolutamente nadie es en politica innecesario, como tampoco es inprescindible y mucho menos en partidos de la gran deza del PRD, donde se ha demostrado que todo el que se va vuelve más temprano o más tarde. Por eso la posición de unidad del candidato ers realmente aplaudible, inteligente, fuera de cualquier discusión, y atinada si se quiere porque en el deambular político nacional, y en algunas huardillas de sueños, conviven miembros del partido blanco cuya presencia y cuya historia es parte importante del mismo.
Pero nada puede justificar que los que hoy vienen, depués de dividir, después de quitar le al partido Sindicaturas, Senadurias, Diputaciones y salas capitulares, después de soca bar al partido y llenarse los bolsillos con dineros de la oposición, basicamente del gobier no en la pasada contienda electoral de medio tiempo, quieran dirigir, estar por encima de quienes se mantuvieron firmes al lado del PRD apesar de la locura reeleccionista de un Presidente que fué precisamente muy condecendiente con las bases del partido.
Asi no se puede, así se arrastra el descontento, se enconan los animos, se niegan a trabajar los que tienen y han ganado no solamente el derecho a todo, sino el sagrado de ser figuras principales, no para venir ahora a trabajar de segundos de traidores y vi vidores de la política.
Eso que lo sepa Miguel Vargas, y los que mal aconsejan al candidato, resta, incomoda, y no se puede pensar en ganar con descontentos.