En nuestro país, siempre que se critica a alguna persona o institución se suele generalizar. Se dice, por ejemplo, “la policía es totalmente corrupta”,
“todos los políticos son iguales”, “los periodistas están todos vendidos”, “los médicos son unos comerciantes”, “los empresarios son los principales enemigos de la ecología y del medio ambiente”, etc. Pero nadie dice que los policías corruptos son una minoría, ni que la mayoría de ellos cuida nuestros intereses, garantiza el orden público y protege a los ciudadanos.
POR SANTIAGO ESTRELLA VELOZ
Nunca se habla de que hay políticos que no se prestan a triquiñuelas ni a vagabunderías, lo que posiblemente explique por qué los electores los consideren “pendejos” y les nieguen su voto, bajo el supuesto de que por ser honrados no harían un buen gobierno, colmo al que hemos llegado.
No hay elogios para los periodistas que no se venden, ni para aquellos que con sus reportajes contribuyen a corregir males en sus respectivas comunidades, cuando no a ilustrar a los lectores sobre cuestiones fundamentales de nuestra sociedad. No, sencillamente se generaliza, cuando todo el mundo sabe que una gran mayoría de periodistas vive en la miseria, por los bajos salarios que reciben, lo que les obliga a tener más de un empleo para poder sobrevivir. Ni dicen que muchos están enfermos, ni que cuando pasan de los 40 años nadie los quiere, pues los consideran “viejos”, decisión soberana de editores que prefieren emplear muchachitas y jovencitos para pagarles sueldos irritos, aunque ignoren lo que significa esa palabra, mucho menos otras de difícil entendimiento para quienes desconocen el buen uso del idioma español, consignadas en el Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua (RAE).
Nunca se menciona la bondad de una gran mayoría de médicos que brindan gratuitamente sus servicios a aquellos pacientes que no pueden pagarles, a los cuales incluso les regalan medicamentos (muestras médicas) para que no tengan que gastar dinero en las recetas.
Sucede lo mismo con los empresarios, que en el caso dominicano puede decirse que en los últimos años son los más preocupados por el creciente deterioro de nuestros ríos, la tala de árboles, la contaminación ambiental, etc. No. Se hace tabla rasa porque algún empresario, entre miles, se olvida de la responsabilidad social corporativa y contamina un río con desechos industriales, o tumba árboles en una finca y, al ser descubierto, le echa la vaina al encargado.
Pero no se habla, por ejemplo, de que los empresarios han creado una entidad que se llama Red Nacional de Apoyo a la Protección Ambiental (RENAEPA), cuyo objetivo es lograr que las políticas de beneficio del medio ambiente sean adoptadas en forma conjunta por las empresas, aunando presupuestos y metas comunes que permitan tener un mayor impacto. Los empresarios dominicanos, en general, están conscientes de la problemática que representa para el planeta el calentamiento global, producto del deterioro que por muchos años ha estado sufriendo la naturaleza, debido a las malas prácticas a que se le ha sometido y por lo cual las más perjudicadas serán las islas, como por ejemplo la que ocupan República Dominicana y Haití. Se han dado cuenta de cómo en cada periodo ciclónico se forman huracanes mas violentos, cómo algunas especies comienzan a desaparecer, los daños que sufren los bancos de coral y cómo de alguna manera las aguas están mermando la calidad de las playas.
Justamente para evitar que ocurra lo peor, los empresarios asociados en la RENAEPA tratan de hacer cosas que beneficien y preserven el medio ambiente, con acciones concretas, como por ejemplo proteger los bosques, los manglares, sanear ríos, lagunas y cañadas, hábitat de numerosas especies endémicas y fuentes de vida para los seres humanos.
El presidente de la nueva organización es el empresario Manuel García Arévalo, exitoso organizador y quien goza de gran respeto en nuestro medio. Una de sus primeras decisiones fue la de incorporar a otro empresario de extraordinarios logros, Frank Rainieri, quien representará a RENAEPA en la región Este, con gran experiencia en la protección de los recursos naturales y el medio ambiente a través de la Fundación Punta Cana, del Grupo Punta Cana que preside.
Entre los miembros de la filial Este se encuentran la Asociación de Hoteles de Romana-Bayahibe, Central Romana, Banco León, Cemex, Consorcio Energético Punta Macao, Asociación del Medio Ambiente, Reef Check, The Nature Conservancy, el Consejo de Desarrollo Bávaro-Punta cana, Asociación de Agregados de Higüey y Cap Cana.
Otras empresas que integran a RENAEPA son Ambev Dominicana, Grupo Rica, Grupo Ramos, CODETEL, CEMEX Dominicana, Falconbridge Dominicana, Nestlé Dominicana, Cámara Americana de Comercio, Viva Wyndhan Resort, Occidental Hotels & Resorts, y Grupo Puntacana, Orange Dominicana, Óptica Almánzar, Bon Agroindustrial, Banco León, Mercasid Dominicana, Grupo Modesto, Asociaciones Empresariales, Mercatodo, entre otras.
En cuanto nos toca, felicitamos a esos visionarios empresarios por su labor, como la de tantas otras organizaciones que trabajan en nuestro país para un futuro mejor.
Como se puede apreciar, aquellos críticos que siempre generalizan deberían medir un poco más sus juicios para no hablar por boca de ganso.