El Hospital Marcelino Vélez Santana se apresta a iniciar, en el mes de agosto, las cirugías cardiovasculares a fin de permitir que la población de escasos recursos, que necesite de una intervención de este tipo, pueda hacérsela a bajo costo. De igual forma próximamente será instalada una Unidad de Resonancia Magnética, un moderno sistema de diagnóstico cuyo costo también es elevado.
Según las estadísticas realizadas en el país casi un 30% de la población tiene riesgo de requerir en algún momento cirugía cardiovascular.
Uno de los dilemas cuando se inauguró el Marcelino Vélez era que en menos de un año se convertiría en un Hospital cualquiera. Sin embargo el tiempo ha demostrado que con las dos administraciones que ha tenido el centro (la primera en el gobierno de Hipólito Mejía) ha operado sin dificultades.
Otra preocupación, era que no sería accesible para la población de escasos recurso, y no obstante, este hospital ha dado receptividad a los pacientes del municipio Santo Domingo Oeste y a los accidentados que provienen del sur cercano. Cuenta con un programa social que realiza descuentos y exoneraciones a los que no pueden pagar el costo total de las atenciones.
El doctor Pedro A. Delgado Valdez, su director, aseguró que con estos dos servicios el “Hospital de Herrera” como le llaman los lugareños se afianzaría como un centro de tercer nivel de atención.
Hay que recordar también que el Marcelino Vélez cuenta con una moderna unidad de cuidados intensivos. Según delgado Valdez los pacientes dicen estar satisfechos en un 97 por ciento con los servicios que les brindan.
Tomando en cuenta que un 97 es un buen porcentaje, y visto que pese a que lleva cuatro años operando no ha habido mayores contratiempos, sería buena idea que el Hospital Marcelino Vélez Santana fuera un modelo a seguir.
Al gobierno le quedan casi tres meses para la implementación del Seguro Familiar de Salud. Una de las grandes preocupaciones es que nuestros hospitales no están preparados para brindar un servicio de calidad. En ellos faltan los medicamentos, las camas, los laboratorios y porque no una atención humanizada.
Manos a la obra.