El movimiento Santo Domingo Somos Todos calificó como una victoria de la lucha ciudadana la decisión del Ayuntamiento del Distrito Nacional de dejar sin efecto algunas de las medidas adoptadas en la Ciudad Colonial.
El grupo constituido por diversas organizaciones de interés social se refirió a los resultados de una reunión celebrada a mediados de la semana pasada entre el síndico del Distrito Nacional y la Unión de Juntas de Vecinos de la Ciudad Colonial, donde se acordó revisar el plan de arborización y suspender la aplicación de varias medidas anunciadas por la señora Neris Martínez, asistente del ejecutivo municipal.
Como parte de los acuerdos, el Ayuntamiento decidió sembrar de nuevo las numerosas trinitarias cortadas en distintos puntos de la Ciudad Colonial. La siembra se inició por el parque Duarte, donde las brigadas del cabildo habían derribado varios árboles de sombra y las trinitarias del entorno.
El síndico decidió también echar para atrás las medidas anunciadas por la señora Martínez que obligaban a los vecinos a colocar toldos de un solo color, a usar exclusivamente tarros de piedra y dejó sin efecto la amenaza de sanción a los residentes en cuyos frentes apareciera basura fuera de horario.
Igualmente acordó coordinar con las juntas de vecinos la aplicación del programa de rutas y frecuencias que se propone iniciar en la Ciudad Colonial.
Al saludar la rectificación parcial del síndico, el Movimiento Santo Domingo Somos Todos felicitó la firme resistencia mostrada por la Unión de Juntas de Vecinos de la Ciudad Colonial ante las medidas autoritarias dispuestas por el Ayuntamiento.
“La victoria del movimiento vecinal de la Ciudad Colonial es una demostración de que los ciudadanos representan un poder efectivo cuando se articulan en defensa de los intereses comunitarios”, expresa la declaración.
“Pero sobre todo es un incentivo para seguir cuestionando un modelo de gestión municipal que se ha desvinculado de los grandes problemas que afectan a la ciudad para concentrarse en “soluciones cosméticas” que no tienen nada que ver con las necesidades reales que afectan a los ciudadanos, especialmente los que habitan en los barrios más pobres”, indica el movimiento.
Y agregó que “ lo más importante es que la administración de Roberto Salcedo se someta a la legalidad, rinda cuenta de sus actos y haga una revisión profunda del modelo de gestión municipal, basado en una visión elitista, excluyente y de espalda a los sectores pobres de la población”, expresó.
“Queremos que el Ayuntamiento deje de actuar como una empresa particular, regida por los caprichos del síndico de turno, para que se convierta en una representación de los intereses ciudadanos, donde las políticas y las prioridades de inversión sean determinadas de acuerdo a las necesidades de la población”, subrayó.