Al menos doce soldados iraquíes murieron en un ataque suicida con coche bomba, mientras las autoridades iraquíes presentaron una nota de protesta a Turquía por bombardeos en las provincias kurdas limítrofes entre ambos países. Ya son más de 3.500 los soldados norteamericanos muertos en Irak
El atentado fue perpetrado en un control militar situado en Iskandiriyah, a unos 50 kilómetros al sur de Bagdad.
La detonación se registró esta tarde en las inmediaciones de la puerta de entrada del cuartel de Iskandiriyah en el que estaban destinados los soldados fallecidos, según informó un portavoz policía, el capitán Muthanna Jalid.
El puesto estaba controlado por efectivos de la cuarta brigada de la segunda división del Ejército iraquí que vigila una zona del conocido como “triángulo de la muerte” debido a los frecuentes ataques de la insurgencia sunitas.
También hoy, el Ejército estadounidense informó de la muerte de un soldado norteamericano de la Fuerza de Combate Relámpago en combates en la provincia de Diyala, al norte de Bagdad. El soldado falleció debido a la gravedad de las heridas que recibió a causa de los impactos de armas cortas, según el Ejército.
Con esta muerte ya son al menos 3.502 los militares estadounidenses fallecidos en Irak desde marzo de 2003, según el recuento de AP.
Por otra parte, cinco personas fallecieron y otras doce resultaron heridas en un ataque con bomba perpetrado en la mañana de hoy contra un minibús en un barrio chiíta del este de Bagdad. El atentado podría tener como objetivo una patrulla policial, pero falló, según la Policía.
Por otro lado, las autoridades iraquíes acusaron hoy a Turquía, en una nota de protesta oficial, de haber bombardeado sus provincias norteñas kurdas, donde se encuentran replegados rebeldes kurdos turcos.
En un comunicado publicado esta tarde, el ministerio indica haber "enviado una carta al encargado de negocios turco para protestar por los bombardeos en Irak de las provincias de Dohuk y Erbil que causaron daños importantes, un incendio y el pánico entre la población".
El ministerio turco de Relaciones Exteriores, por su parte, confirmó haber recibido la nota de protesta de Bagdad por la caída de obuses turcos en territorio iraquí pero no se pronunció sobre la autenticidad de esa acusación.
"Las autoridades iraquíes convocaron a nuestro encargado de negocios en Bagdad y le entregaron una nota", declaró a la AFP un diplomático turco de alto rango que pidió el anonimato.
Esa fuente, sin embargo, insistió en que la nota no era una carta de protesta.
Según Jabar Yawar, portavoz de las fuerzas de seguridad kurdo-iraquíes (los peshmergas), "la artillería turca bombardeó el sábado al alba las proximidades de los poblados de la provincia de Dohuk (cerca de la frontera turca, ndr) durante 45 minutos".
Las autoridades iraquíes, sin embargo, no precisaron en su comunicado la fecha de los bombardeos y si éstos se realizaron desde Turquía o por fuerzas turcas estacionadas en el norte de Irak.
Turquía dispone de un contingente de 1.500 militares desplegados en varios kilómetros del territorio iraquí, en la provincia de Dohuk, para impedir las infiltraciones de rebeldes separatistas del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) a lo largo de 385 kilómetros de frontera.
"Esas actividades deben cesar inmediatamente porque erosionan la confianza entre ambos países y conducen a la inestabilidad de la región", señalaron las autoridades iraquíes en su nota de protesta.
Turquía acusa a los kurdos de Irak de tolerar e incluso apoyar al PKK y presiona desde hace tiempo a Estados Unidos e Irak para que actúen contra ese movimiento.
Ankara amenaza desde hace varias semanas con poner en marcha operaciones transfronterizas contra las bases de rebeldes. En los años 90, el ejército turco lanzó varias operaciones infructuosas contra el PKK en Irak.
Según los turcos, hay varios miles de rebeldes en los campos del norte de Irak, que les procuran armas y explosivos para realizar atentados y ataques en suelo turco.
"La posición del gobierno iraquí con respecto al PKK es clara; son ilegítimos y los rechazamos", añadió la nota de protesta de Bagdad.
El miércoles, Irak, Turquía, Estados Unidos y el propio PKK desmintieron informaciones según las cuales varios miles de soldados turcos penetraron en el Kurdistán iraquí para neutralizar al PKK.
El debate sobre una intervención en Irak se intensificó en Turquía en los últimos meses tras el recrudecimiento de las actividades del PKK en el sureste del país y un atentado imputado a los rebeldes kurdos que causó siete muertos y 121 heridos en Ankara, en mayo.