LOS ANGELES, EE.UU. (Adnmundo.com).-La millonaria heredera no come ni duerme desde que reingresó a la prisión de Los Ángeles. Está siendo medicada por en psiquiatra pero llora desconsoladamente.
Paris Hilton, la heredera de los hoteles del mismo nombre, no ha comido ni dormido desde que llegó a la sala médica de una cárcel de Los Angeles y está siendo tratada con medicamentos psicoactivos, informó el sábado el sitio web de las celebridades TMZ.com, citando fuentes legales.
Hilton fue enviada de nuevo a prisión el viernes, luego de que un juez desestimó la decisión de un alguacil de ponerla bajo arresto domiciliario por problemas psicológicos después de haber pasado sólo tres días de una condena de tres semanas.
La joven de 26 años "estuvo llorando mucho, rezando" y está "extremadamente retraída," informó TMZ.
Hilton recibió la visita de su psiquiatra, el doctor Charles Sophy, durante más de dos horas el sábado a la mañana. Estaba detenida en una habitación con una puerta de vidrio que está vigilada todo el tiempo, dijo el informe.
Steve Whitmore, un portavoz del alguacil del condado de Los Angeles, se negó a comentar sobre el informe.
"Todo lo relacionado a las cuestiones médicas, no puedo ni confirmarlo ni negarlo," dijo.
La liberación anticipada de Hilton por parte del alguacil del condado de Los Angeles, Lee Baca, despertó una airada reacción nacional y acusaciones de supuesto trato preferencial debido a su estatus de celebridad.
El sábado, sin embargo, la orden del juez de la Corte Suprema de Los Angeles Michael Sauer, de volver a ponerla bajo custodia, también generó controversia, con los expertos de televisión y otros debatiendo si había abusado de su autoridad al desestimar a Baca.
Hilton fue condenada a 45 días de prisión el mes pasado por violar la libertad condicional en un caso por manejar ebria al conducir con una licencia suspendida.
El viernes, tembló y lloró en toda la audiencia, luego se quebró en llanto cuando el juez le ordenó volver a la prisión.
"Mamá, mamá. Esto no está bien," se lamentó mientras era trasladada de la corte. Su madre, Kathy Hilton, también lloraba.