SANTO DOMINGO.-El presidente de la Asociación Nacional de Industriales de Muebles, Colchones y Afines (ASONAIMCO) citó varios factores que a su juicio no hacen competitivo al sector industrial local, y que en términos de competitividad sistemática colocan a la República Dominicana en el lugar número 83 de 125 países en un informe de las Naciones Unidas y del BID. El licenciado Yury Chez pronunció las palabras centrales en el Primer Foro de Grupos de Eficiencia Colectiva (GEC), celebrado el pasado sábado en el salón La Niña del hotel V Centenario, auspiciado por esta organización empresarial.
En el evento participaron expertos en el tema, representantes de instituciones oficiales y de organismos internacionales, directivos y miembros de ASONAIMCO, pequeños y medianos fabricantes de muebles de Santo Domingo y del interior de país, entre otros.
El dirigente empresarial consideró que pasa salir de esta lejana posición en competitividad es fundamental fortalecer a las entidades públicas y privadas, que requieren avanzar a una nueva etapa de modernización institucional.
El presidente de los industriales del mueble agregó además, que es necesaria una estrategia política industrial para elevar la eficiencia de estas y de sus sectores, y ello demanda de un trabajo coordinado entre el gobierno y las organizaciones empresariales.
En cuanto a las dificultades de los pequeños y medianos industriales, Chez señaló la carencia de un marco regulatorio, las trabas para obtener financiamiento y la escasa cultura empresarial de que padecen la mayoría de los propietarios de pymes, debido al bajo nivel de conocimiento y de la aplicación de métodos modernos de gestión empresarial que permitan elevar sus estándares.
Destacó que ASONAIMCO impulsa un proyecto de Ley Industrial, que actualmente se encuentra en el Senado para su discusión, y que establecerá una política de reconversión industrial para que los empresarios modernicen sus plantas de producción, a través de incentivos con una vigencia de tres años a partir de la promulgación.
Dijo que en cuanto a las importaciones de materiales primas, esta pieza legislativa propone que no sea cobrada en Aduana el pago por adelantado del 16 por ciento de ITBIS, para no restringir al capital de trabajo, sino que dicha obligación sea realizada al momento de vender la mercancía industrializada.
SOBRE EL FORO
Este foro sobre la nuevas formas de producción denominadas “Grupos de Eficiencia Colectiva (GEC)”, que promueve ASONAIMCO, son parte de la acciones que buscan hacer más competitivo al fabricante local ante la recién entrada del Tratado de Libre Comercio (TLC).
La actividad contó con el apoyo y la asesoría técnica del programa Proempresa, de la Unión Europea.
El licenciado Chez dijo que un proceso de asociatividad conlleva dos elementos esenciales para presentar visos de éxito y durabilidad, que es la cooperación y la definición de objetivos claros, acompañado de la mayor dosis de sentido común.
Agregó que todo esto tiene como soporte a un grupo de individuos o empresas que han tomado la decisión de entrar en un proceso de asociatividad y cooperación.
Explicó que los procesos de asociatividad tienen varios tipos de motivaciones, entre las que mencionó la necesidad de aprovechar elementos y procesos comunes en los sistemas de operación de un grupo de empresas, las economías de escala y reducir costos en los procesos para lograr productividad.
Asimismo, elevar en conjunto la capacidad de servir a un determinado mercado o crear la capacidad de servir a un determinado mercado de alto nivel de consumo, convertir los costos individuales en procesos como compras, mercadeo o partes específicas del proceso fabril en costos reducidos a través de la unificación de partes de estos procesos.
Destacó que todos estos procesos pueden darse sin que ninguna empresa involucrada pierda su autonomía ni su identidad, ni mucho menos su capacidad operativa individual.
Expuso que para un proceso de asociatividad exhibir logros tangibles debe sobrepasar el concepto de necesidad inmediata, ir mucho mas allá de la coyuntura del momento, ya que en este caso esta acción no es mas que una simple ayuda, y es algo que entre los sectores empresariales se da todos los días.
“No debemos nunca entrar a un proceso de asociatividad sin un objetivo claro y bien definido, que son los que hacen la diferencia entre la cooperación y la ayuda, ya que la primera es una estrategia, la segunda es una circunstancia”, expuso.
Sostuvo que gran parte del éxito en una estrategia de cooperación y asociatividad tiene que ver con la empatía personal de los integrantes de dicha estrategia, su afinidad social, los tamaños y proyecciones de sus producciones y la conciencia de clase social con que aborden la problemática empresarial en que se desenvuelvan, así como su visión del mercado y las aspiraciones a mantenerlo o ampliarlo.
Indicó que en el mundo se han desarrollado varios modelos de asociatividad y varios instrumentos de cooperación, entre lo que citó los distritos industriales, clusters, grupos de eficiencia colectiva, entre otros.
Añadió que cada modelo tiene sus propias características y las mismas obedecen a una serie de factores propios de cada caso como los socios culturales, los marcos institucionales, la regulación estatal o pública y el sentido de proyecto de nación.