La actividad tuvo efecto en el salón Apec de la Cultura José María Bonetti Burgos y estuvo presidida por Ligia Amada Melo viuda Cardona, secretaria de Estado de Educación Superior Ciencias y Tecnologías; Justo Pedro Castellanos, rector en funciones de UNAPEC y Cécilo Pozo Di Borgo, embajadora de Francia.
El licenciado Castellanos dijo que desde el 2005 UNAPEC forma parte de la Agencia de Universidades Francófonas, y que a partir de esta fecha se ha incorporado, además, a la Conferencia de Rectores y Presidentes de Universidades del Caribe.
Indicó que la pertenencia del país al Caribe es un hecho histórico de innegable trascendencia en la vida de los dominicanos.
Agregó que esta pertenencia es mucho más que la referencia a un mar que une a esta región, a una historia poblada de piratas, corsarios y filibusteros enfrascados en el dominio del mundo recién descubierto en nombre de las potencias europeas del siglo XVII.
"Más que una referencia a la demarcación geográfica que nos circunda, nuestra pertenencia al Caribe es la expresión de un complejo entramado de acontecimientos culturales, historias, lenguas, razas, conformando, estas identidades tan diversas y que nos han dado particularidad tan celebrada en el tiempo y en el espacio", expuso.
Destacó que en la historia dominicana la cultura francesa es extraordinariamente importante.
Dijo que el positivismo francés, uno de los movimientos filosóficos de mayor trascendencia en el mundo, configuró en esta país la única propuesta de pensamiento de regeneración social que tenía un programa completo, influyendo enormemente en la educación y la cultura dominicana.
Añadió que, además, todo el fundamento del derecho dominicano, hasta hace muy poco tiempo, descansaba casi exclusivamente en la tradición del derecho francés.
Manifestó que los mismo se puede decir de las expresiones artísticas, literarias y plásticas, de los distintos movimientos dominicanos, las cuales son deudoras de la influencia francesa, particularmente de las vanguardias europeas que tuvieron su sede en París.
El programa inaugural de este evento tuvo una conferencia sobre Haití y República Dominicana, diversidad y complementariedad en el arte y la cultura, a cargo de la doctora Delia Blanco.
Señaló que el entorno existencial del medio ambiente rural aparece en diversas narrativas, tanto haitianas como dominicanas, en las que los autores de fuerte sensibilidad social y nacional se inspiran de la dureza de la vida campesina y de la pobreza para hacerse testimonios y portavoces de la misma realidad.
"No podemos concluir, sin tomar en cuenta las artes plásticas y las visuales como fundamentos de creatividad e imaginación, tenemos en estas también, el resultado estético de dos naciones llenas de símbolos, señales y significativos", apuntó.
Precisó que tanto Haití como República Dominicana han producido una comunidad de artistas con un espíritu creador que supo mantenerse por encima del terror y de la oscuridad alimentada por sus dos nacionalistas y chauvinistas dictaduras.