SANTO DOMINGO.- Una misión de alto nivel del Departamento de Seguridad de los Estados Unidos, encabezada por el director de la oficina antidrogas de esa dependencia, intercambió este miércoles impresiones con el presidente de la Dirección Nacional de Control de Drogas sobre la lucha contra el narcotráfico que libra la República Dominicana, visita que el mayor general Rafael Radhamés Ramírez Ferreira definió de “trascendental para esta tarea que tenemos por delante”.
El señor Uttam Dhillon acudió a la oficina del presidente de la DNCD, acompañado del embajador norteamaricano, Roland W. Bullen; así como del encargado en el país del Departamento Especial Antidrogas de los EEUU, Peter Reilley; y del señor Elías López, hasta hace poco responsable de esa unidad en Santo Domingo. Ramírez Ferreira estuvo acompañado del director administrativo de la agencia, general Francisco Ovalle Pichardo.
“Esa visita, en la que pasamos revista al trabajo que se ha realizado en los últimos meses, es de alto significado para nosotros, porque la DEA y el Departamento de Aduanas de Estados Unidos están colaborando ampliamente con nosotros”, dijo el alto oficial en una en una declaración ofrecida a través de su vocero, el periodista Roberto Lebrón. Estaban presentes otros funcionarios del departamento que dirige Dhillon.
Indicó que este tipo de encuentros, que son habituales entre los funcionarios antidrogas de ambos países, “nos permiten pasar revista al trabajo que estamos realizando de manera coordinada”, al tiempo de señalar que “la cooperación es fundamental para que el compromiso que tenemos por delante pueda arrojar resultados positivos”.
No hay dudas, agregó, que “hay un interés mutuo, por parte de Estados Unidos y República Dominicana, de mantenernos unidos para hacerle frente a las bandas e narcotraficantes en la región, porque no hay dudas de que la amenaza es constante y no nos podemos dormir” frente a los narcotraficantes,
quienes “apelan a todos los recursos a su alcance para burlar a las autoridades”.
Además de director de la Oficina Antidrogas, Dhillon es el principal consejero del secretario general del Departamento de Seguridad de los EEUU para las políticas contra el narcotráfico, además de tener en sus manos el desarrollo de regulaciones y leyes relativas a la persecución del tráfico de estupefacientes y cualquier tipo de actividad vinculada al terrorismo.
Antes de ocupar esa posición, a partir del 12 de mayo de 2007, el funcionario estadounidense se desempeñó como sub procurador general adjunto del Departamento de Justicia, teniendo a su cargo asistir al procurador general adjunto en las tareas de crear e implementar las políticas y programas relacionados con temas como explosivos, armas de fuego, pena capital, crímenes violentos y pandillas.
Otras posiciones desempeñadas por Hhillon, antes de integrarse al Departamento de Justicia, fueron las de consejero principal y director adjunto de personal de la Casa de Representantes del Senado, así como director de regulaciones para el Comité de Políticas del Partido Republicano, así como principal consejero de investigación para el Comité de la Reforma y Inadvertencia del gobierno de los EEUU.
Fue, además, fiscal adjunto de los Estados Unidos en la ciudad de Los Angeles, donde laboró con las agencia de policía federales y locales, dirigiendo investigaciones complejas sobre las principales bandas de tráfico de estupefacientes, logrando éxitos extraordinarios en caso de lavado de dinero, tráfico humano, posesión de armas. Es abogado de profesión, de la Universidad de California en Berkeley; y psicólogo de la Universidad del Estado de California en Sacramento.