Se encuentra en la Cámara de Diputados el proceso la escogencia de la terna, que se presentará al Senado de la República, para la selección definitiva del Defensor del Pueblo, conjuntamente con sus adjuntos y sus suplentes. De manera metódica la Comisión Especial de la Cámara de Diputados para la
designación del Defensor del Pueblo, ha venido trabajando, no de manera callada, como ya se ha insinuado, sino en forma pausada , mensurada, y efectiva y sobre treinta y seis candidatos a titular, y unos cuarentas y dos a suplentes y adjuntos, han sido escuchados en sus exposiciones e intervenciones por esta Comisión Especial, en el augusto recinto de la Asamblea Nacional; desde las nueve hora de la mañana hasta las seis horas de la tarde, se prolongaron los trabajos de esta importante comisión que es digna de encomio, ya que sin mucha alharaca tomó en serio su misión y dentro de unos días, presentará ante la Cámara Alta la anunciada terna.
Sin embargo, me he quedado sorprendido por las informaciones que sobre este
trabajo, ha recogido la prensa nacional, en sentido general. Todo parece indicar que la prensa dominicana o no conoce, o tiene una idea errónea de lo que será el Defensor del Pueblo. No se recoge una sola crónica de ninguna de las intervenciones de los treinta y seis aspirantes al cargo, ni mucho menos un resumen de lo expuesto por algunos de los suplentes o candidatos a adjuntos.
Es algo, como que no esta ocurriendo. En las exposiciones vertidas en la vista pública que se han celebrado en el recinto del Congreso Nacional, se han hecho precisos señalamientos dignos de ser considerados por la opinión pública. ¿Qué ha ocurrido? ¿Quien determina la importancia informativa, de lo que se debe dar a conocer al pueblo de una de sus instancias más importante? ¿Qué se espera del Defensor del Pueblo, sino se dan a conocer las ideas de quienes asumirán esa tarea? ¿Tendrá el que resulte escogido pasar por el tamiz de la aceptación mediática? ó ¿se espera, su escogencia para saber como piensa, en vez de ser enfocado ahora, mediante los cuestionamientos que se realizan en la vista publica, tal y como ocurre en otros países? ¿Tiene la prensa dominicana en sentido general, alguna aprehensión sobre el particular, que aunque no lo dice, lo expresa de hecho?.
Obviamente, como no se trata de una Conspiración del Silencio ni en silencio, sino de una practica de la cultura informativa local, prefiero llegar hasta ustedes a través de estos comentarios, ya que entiendo que el Defensor del Pueblo (quien sea escogido) deberá actuar sin favor de temor, de todos los sectores, para encontrar un equilibrio y una equidistancia, incluyendo la prensa.
¿Es normal, hacer una crítica publica a la prensa y ésta, publicar dicha critica, para permitir que el lector se haga un juicio de lo observado?
Muy Atentamente;
Jorge Luis Hooghiuter
Arzobispo Nouel 2, Zona Colonial.
Santo Domingo