París, 17 jun (PL) El Partido Socialista (PS) se impuso hoy a los malos augurios y obtuvo alrededor de 210 escaños parlamentarios, pero la derecha del presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, se consolidó en el poder tras las elecciones legislativas.
Cifras todavía no definitivas, señalan que la Unión por un Movimiento Popular (UMP) de Sarkozy contará con cerca de 330 de las 577 diputaciones de la Asamblea Nacional, inferior a los 359 que tenía hasta ahora el grupo conservador.
La jornada estuvo matizada, además de una pertinaz lluvia, por imprevistos, como la derrota de Alain Juppe, uno de los pilares de Sarkozy, y dos anuncios de la ex candidata presidencia socialista Ségoléne Royal, uno de ellos de impacto sensacionalista.
Juppé, ex primer ministro y canciller, actualmente alcalde Burdeos, cedió en la puja por un puesto en la Cámara de Diputados ante Michele Dellaunay (PS) y adelantó que presentará mañana su dimisión ante el jefe del gobierno, Francois Fillon.
Se trata nada menos que el llamado superministro, encargado del tema de la ecología y con poderes especiales que de hecho lo convertían en el numero tres del país, detrás del jefe de Estado y el primer ministro.
Salvo algún gesto excepcional de presidente de la República, Juppé, actualmente alcalde de Burdeos, quedará fuera de los máximos estratos de poder del país en virtud de la regla expuesta por Fillon, que exigió a sus ministros acceder a la Asamblea Nacional.
Por su parte, Ségoléne Royal anunció en un libro que será publicado esta semana que se ha separado de Francois Hollande, padre de sus cuatro hijos y primer secretario del PS, y que aspira al máximo cargo de su partido.
La noticia se dio a conocer horas después de la segunda vuelta de las legislativas francesas, la cual significó un punto discordante en el ambiente de celebraciones que primaba este domingo en el seno del PS.
Según los resultados parciales, la nueva Asamblea Nacional afianzará el bipartidismo en Francia y tendrá sólo además a un tercer grupo parlamentario, el Nuevo Centro, los ex aliados del centrista Francois Bayrou, que consiguieron 20 escaños.
Los comunistas tendrían entre 12 y 19 escaños, los Verdes, cuatro, el centrista Movimiento Demócrata (MoDem) de Bayrou, entre uno y dos. y el ultraderechista Frente Nacional se fue en blanco.
El abstencionismo marcó también la fecha y un 40 por ciento de los franceses no acudió a las urnas.