Ginebra. Tras los últimos escándalos por doping, la Unión Ciclista Internacional (UCI) aumentó la presión sobre los ciclistas profesionales: aquellos corredores que den positivo deberán pagar -además de las sanciones habituales- el valor equivalente a un año de su salario, según anunció este martes el organismo con sede en Ginebra.
Quien se niegue a firmar el acuerdo no participará en el próximo Tour de France. Los 600 corredores del ProTour deberán poner su firma al compromiso antes de que el 7 de julio empiece la ronda francesa en Londres.
El presidente de la UCI, el irlandés Pat McQuaid, hizo el anuncio tras la reunión celebrada en Ginebra con los directores y los médicos de los equipos ProTour para tratar el doping en el ciclismo.
“En mi opinión, quien no firme no podrá tomar la largada en el Tour”, argumentó McQuaid. Los 19 equipos del circuito aceptaron unánimemente la medida, en tanto el conjunto estadounidense Discovery Channel se dio de baja de la organización en la mañana de este martes.
De manera simbólica el corredor británico Mark Cevendish, del equipo T-Mobile, y el francés Sandy Casar, del Francaise des Jeux, fueron los primeros en sellar el acuerdo. Todavía está entre signos de interrogación si el grueso de los ciclistas también adherirá a la polémica medida.
McQuaid admitió que no existe una base legal sobre la que asentarse para obligar a los ciclistas que den positivo a devolver su salario, por lo cual no están determinadas aún las sanciones para aquellos que no firmen el acuerdo.
“Corredores, patrocinantes y managers de equipo tienen interés en que exista 'tolerancia cero' en cuestiones de doping, por lo que ellos deben actuar”, argumentó el directivo irlandés. La UCI comunicó que irá publicando en Internet el nombre de todos los firmantes.
Cevendish y Casar dieron su visto bueno también para que las autoridades españolas utilicen muestras de su ADN para compararlas con muestras de sangre incautadas en el marco de la investigación sobre la red de doping del doctor Eufemiano Fuentes.
La UCI pidió a los equipos que no incluyan en la nómina del Tour de France a ciclistas implicados en ese caso, conocido como “Operación Puerto”. Varios corredores, entre ellos, el alemán Jan Ullrich y el italiano Ivan Basso ya quedaron fuera de la ronda francesa el año pasado, como consecuencia de su participación en el escándalo.
Las novededades en relación al doping en el ciclismo no se restringieron este martes al impactante anuncio de la UCI. Por caso, el equipo T-Mobile despidió al ciclista ucraniano Serguei Gonchar con “efecto inmediato por haber violado el código de conducta interno”, según informó este martes un portavoz del equipo alemán en Bonn.
“La decisión de separarse de Gonchar fue tomada por la dirección del equipo después de haberse realizado varios análisis por parte de un gremio independiente, y en base a otras informaciones”, notificó el equipo, sacudido en las últimas semanas por las confesiones de varios de sus ex ciclistas de haberse dopado.
El director deportivo del T-Mobile, Bob Stapleton, agregó que “por respeto a la esfera íntima de todas las personas involucradas, no se ofrecerán mayores informaciones” sobre el motivo del despido.
Gonchar, ex campeón mundial de 36 años, había sido suspendido por 30 días el 11 de mayo por su propio equipo al detectarse índices llamativos en un análisis sanguíneo.
Por su parte, Hans-Michael Holczer, manager del equipo Gerolsteiner, anunció este martes un “revolucionario” y mejorado sistema de control antidoping en el ciclismo.
En declaraciones a la emisora de radio alemana “Bayerischer Rundfunk”, Holczer señaló que habrá “un buen sistema de control que vigile los lugares en los que se encuentren los corredores”.
Además, se harán controles de sangre y orina, “sobre todo en las fases de entrenamiento”. Los ciclistas deberán ser supervisados entre cinco y seis veces por año.
Holczer añadió que se aplicarán sistemas de control todavía más intensos a aquellos ciclistas que ocupen las primeras posiciones.
En tanto, el estadounidense Lance Armstrong tiene que soportar nuevas acusaciones de doping, esta vez por parte del escritor irlandés David Walsh en su libro “De Lance a Landis”, que saldrá a las librerías la semana próxima.
El ex ciclista texano, quien se retiró hace dos años, reaccionó de inmediato y le dijo a la revista de su país “Sports Illustrated”: “Siempre estuve limpio. Gané el Tour una, dos, siete veces por ser el corredor más talentoso en el campo”. Walsh ya había criticado con dureza a Armstrong en su primer libro, “L.A. Confidencial”.