SANTIAGO.- Tras varios días de audiencia, el Primer Tribunal Colegiado de aquí podría dictar sentencia pasado mañana, con relación al asesinato de tres personas, por parte de dos agentes policiales, hecho ocurrido en el sector Pueblo Nuevo y que generó en días posteriores violentas reacciones callejeras. En el hecho de sangre, ocurrido la noche del 18 de abril del pasado año, murieron la niña Elizabeth Polanco y su tía Yanet Polanco, así como Miguel Angel Paulino, y son procesados el ex sargento Andy Margarín Hernández y el antiguo cabo José Juan Francisco.
Tras varios reenvíos, el tribunal pudo el pasado martes dar inicio al juicio de fondo, en el que cinco testigos a cargo y dos a descargo prestaron sus declaraciones.
El jueves en la tarde, el licenciado Wilson Francisco Moreta, juez presidente del tribunal, se vio en la necesidad de suspender el proceso hasta la mañana de ayer, porque la licenciada Cecilia Badía, quien junto con José Rafael de Asís completa dicho organismo, sufrió un desmayo en el transcurso del proceso.
La jornada de ayer sirvió para que el mayor de la Policía Edward Sánchez, quien investigó las circunstancias del triple asesinato, explicara básicamente que el revólver que portaba el cabo Francisco tenía el cañón dañado, por lo que puso en duda que disparara en esa ocasión, al tiempo de asegurar que en el lugar del hecho encontró casquillos de más de un tipo de arma de fuego.
Otro testigo que declaró en beneficio de los dos agentes policiales fue Elvio de Jesús Guzmán Cruz, un obrero que dijo pasaba por accidente por el lugar y que pudo observar que se disparaba desde diferentes direcciones, pero que no pudo identificar a nadie.
Como testigos a cargo depusieron Luís Eduardo Marte, Ernesto Antonio Almonte, Yahaira Noelia Terrero, Radhamés Ceballos Martínez y Altagracia Polanco, madre de la niña Elizabeth y hermana de Yanet.
Cuando el juicio se reanude el jueves a las nueve de la mañana, se espera que tanto el Ministerio Público como el actor civil, así como la defensa de los inculpados emitan sus conclusiones, dejando el escenario listo para que el tribunal emita su fallo.
Tanto el sargento Margarín Hernández como el cabo Francisco han sostenido la teoría de que resolvieron disparar contra las víctimas, porque fueron atacados a tiros, especialmente por Polanco, quien luego fue identificado como un conocido delincuente.
Sin embargo, alegados testigos del hecho han sostenido que Margarín disparó contra Polanco y que, para justificar una balacera, luego procedió a disparar hacia diferentes direcciones, hiriendo mortalmente a la niña y su tía.