Bagdad, 20 jun (PL) Iraq mostró hoy la rutina de la guerra que ahora se identifica también con incendios de mezquitas, hallazgos de cadáveres marcados por torturas y la persecución estadounidense de enemigos que asocia con Al Qaeda.
Un grupo armado atacó tres mezquitas donde oran musulmanes sunitas cerca de la ciudad de Hila, capital de la provincia de Babel, sin que se reportaran víctimas, notificó el Ministerio del Interior.
Los artefactos explosivos causaron graves daños en los templos de Osama Bin Zeid y Abdalla Al Yaburi, en la localidad de Al Askandariya, y en el de Safuq, en la zona de Yibla.
En Bagdad, la policía halló este miércoles 29 cadáveres con señales de tortura y baleados indiscriminadamente.
Ese cuerpo armado explicó que los occisos -sin identidad confirmada- estaban maniatados y con sus ojos vendados.
En círculos de opinión, tales hallazgos de cadáveres son regulares para la policía y que algunos los asocian con crímenes de un conflicto entre comunidades confesionales, y otros con parte de una guerra sucia para impedir la unidad entre musulmanes iraquíes.
También unos 10 mil soldados norteamericanos e iraquíes trataron hoy por segundo día consecutivo de eliminar lo que definen como reductos guerrilleros en la oriental provincia de Diyala.
La jefatura estadounidense notificó resultados de la operación Punta de Flecha, en cuya primera jornada murieron unos 30 activistas supuestamente vinculados con la red Al Qaeda.
Algunos medios de difusión recordaron que la cifra de militares desplegados en esa zona, las afueras de la ciudad de Baquba, es similar a la de una ofensiva lanzada contra Faluya hace más de dos años y que la opinión pública mundial condenó.