BOSTON .- L agencia AP hizo saber este miércoles que la esposa hispana de un soldado desaparecido en Irak podría ser deportada, dijo su abogado a la televisión local. El soldado Alex Jiménez, desaparecido desde que su unidad fue atacada el 12 de mayo por insurgentes en Irak, había tramitado la tarjeta de residente _green card_ para su esposa, Yaderlin, con quien se casó en el 2004, informó el canal de televisión WBZ-TV de Boston.
El abogado de la pareja, Matthew Kolken, dijo el martes que Yaderlin viajó en el 2001 de República Dominicana a Estados Unidos e ingresó ilegalmente. La solicitud de Jiménez para que su esposa recibiera la tarjeta de residente y legalizara su condición migratoria puso en conocimiento a las autoridades sobre la situación de Yaderlin, afirmó Kolken.
El abogado dijo que su clienta no estaría en condiciones de recibir la green card en circunstancias normales, pero que procuraba conseguirle una dispensa por privación. Si Yaderlin tuviera que salir de Estados Unidos, tendría que esperar 10 años para volver a realizar el trámite.
"No puedo imaginarme una injusticia más grande que esa, la de deportar a la esposa de alguien que está peleando y posiblemente muriendo por nuestro país'', dijo Kolken a la televisora.
Un juez de inmigración suspendió temporalmente el procedimiento desde que fue reportada la desaparición de Jiménez. La esposa del soldado vive con parientes en Pensilvania, indicó el canal de televisión.
Las fuerzas estadounidense continúan la búsqueda de Jiménez, de 25 años, y del también soldado Brian Foyt, de 19.
Los documentos de identificación de los soldados fueron encontrados en una casa de seguridad de al-Qaida al norte de Bagdad junto con videograbadoras, ordenadores y armas, dijo el comando estadounidense el sábado. Un grupo vinculado a al-Qaida afirmó en un video colocado en internet a principios de mes que los soldados fueron muertos y enterrados, y mostró imágenes de los documentos de identificación. El video no presentó datos de sus paraderos.
El cadáver de uno de los tres soldados que desaparecieron en el ataque del 12 de mayo fue encontrado flotando en el río Eufrates. Otros cuatro efectivos estadounidenses y un intérprete iraquí murieron en la emboscada.