SANTIAGO.- El Primer Tribunal Colegiado de aquí condenó este miércoles a 30 y 20 años de prisión a dos antiguos miembros de la Policía que en el mes de marzo del 2006 mataron a tres personas, en un hecho acontecido en el sector Pueblo Nuevo, de esta ciudad. Los tres jueces hallaron suficientes indicios de culpabilidad contra el ex sargento Andy Margarín Hernández y el antiguo cabo José Juan Francisco, a pesar de que ambos aseguraron haber disparado en defensa propia contra la niña Elizabeth Polanco y su tía Yanet Polanco, así como Miguel Angel Paulino.
Con la sentencia, el tribunal aceptó el pedido hecho por el Ministerio Público, representado por las licenciadas Jenny Reynoso y Jenny Liranzo, secundadas por el licenciado José Parra, quien actuó en el juicio como representante del actor civil.
El hecho de sangre ocurrió la noche del 20 de marzo del pasado año, cuando la patrulla alegadamente pretendió apresar a Paulino, buscado por la comisión de varios delitos.
Siguiendo con la teoría del sargento Margarín Hernández, el obrero disparó contra él, alcanzándolo en un pie, por lo que se vio en la necesidad de repeler la agresión, hiriéndolo mortalmente, mientras que otros disparos alcanzaron a Yanet y su sobrina Elizabeth, quienes fallecieron en el acto.
Sin embargo, alegados testigos del hecho sostuvieron en el juicio que Margarín disparó contra Polanco y que, para justificar una balacera, luego procedió a tirar hacia diferentes direcciones, hiriendo mortalmente a la niña y su tía.
Tras varios reenvíos, el tribunal pudo el martes de la semana pasada dar inicio al juicio de fondo, en el que cinco testigos a cargo y dos a descargo prestaron sus declaraciones.
El jueves en la tarde, el licenciado Wilson Francisco Moreta, juez presidente del tribunal, se vio en la necesidad de suspender el proceso hasta la mañana del lunes, porque la licenciada Cecilia Badía, quien junto con José Rafael de Asís completa dicho organismo, sufrió un desmayo en el transcurso del proceso.
La jornada de ese día sirvió para que el mayor de la Policía Edward Sánchez, quien investigó las circunstancias del triple asesinato, explicara básicamente que el revólver que portaba el cabo Francisco tenía el cañón dañado, por lo que puso en duda que disparara en esa ocasión, al tiempo de asegurar que en el lugar del hecho encontró casquillos de más de un tipo de arma de fuego.
Otro testigo que declaró en beneficio de los dos agentes policiales fue Elvio de Jesús Guzmán Cruz, un obrero que dijo pasaba por accidente por el lugar y que pudo observar que se disparaba desde diferentes direcciones, pero que no pudo identificar a nadie.
Como testigos a cargo depusieron Luís Eduardo Marte, Ernesto Antonio Almonte, Yahaira Noelia Terrero, Radhamés Ceballos Martínez y Altagracia Polanco, madre de la niña Elizabeth y hermana de Yanet.
Cuando el juicio se reanude el jueves a las nueve de la mañana, se espera que tanto el Ministerio Público como el actor civil, así como la defensa de los inculpados emitan sus conclusiones, dejando el escenario listo para que el tribunal emita su fallo.