LICEY AL MEDIO.-La imprudencia de un chófer que aceleró el vehículo para evitar que otro compañero le quitara un pasajero, provocó un lamentable accidente este viernes en el que se perdieron dos vidas valiosas, incluida la de una veinteañera que estaba próximo a graduarse de Odontología en la Universidad Catolica Madre y Maestra (PUCMM). La otra víctima lo fue un maestro constructor de 70 años que, aún y con toda la edad avanzada que tenía, se hizo bachiller en el liceo secundario de Las Palomas e ingresó a UAPA, en su sede de Santiago, donde soñaba con hacerse abogado.
El accidente, registrado en las primeras horas de este viernes, truncó los sueños de Annicely Mendoza, de 23 años, y de Jose Paulino (Chichí), de 70, y provocó un hondo sentimiento de pesar en toda la comunidad de Las Palomas, de donde eran oriundas estas personas.
Todo ocurrió, según testigos oculares, cuando el conductor de un minibús de los que hacen el trayecto Licey al Medio-Santiago, aceleró el vehículo para impedir que un compañero le arrebatara un pasajero.
Sin embargo, chocó de frente con el motor que conducía Paulino, provocándole golpes y fracturas diversas a éste y a Mendoza, que ocupaba la parte trasera.
La estudiante universitaria hacía su pasantía en la Clínica de Odontología que funciona en los alrededores del Parque de Licey y acostumbraba a irse con Paulino cada mañana ya que ambos estaban emparentados, además de que eran vecinos, pues uno vivía cerca del otro.
Este viernes salieron, como de costumbre, en la motocicleta del maestro constructor ajenos, ambos, que el destino le jugaría una mala pasada pues al tomar la carretera Duarte, a poca distancia de la Clínica, sufrieron el impacto del minibús.
Los dos, cuentan personas que observaron la escena, rodaron por el suelo tras el choque. Fueron recogidos de inmediato y llevados a la Clínica Paulino, de la comunidad, pero referidos a Santiago de inmediato debido a sus condiciones criticas.
La estudiante Mendoza, que era hija del mecánico Anibal Mendoza y doméstica Clariza Castillo, fue llevada a la Unión Medica y Chichi Paulino al hospital José María Cabral y Báez.
Los médicos hicieron todo lo humanamente posible por preservarles la vida, pero los golpes y las fracturas eran tan contundentes que no pudieron resistir por mucho tiempo, muriendo con intérvalos de minutos ambos este viernes.
SINDICOS LAMENTAN
José Paulino tenía cuatro hijos y trabajaba en labores de construcción en el Ayuntamiento de Licey, cuyo síndico Humberto Triunfel fue uno de los primeros en llegar al lugar del accidente y gestionar su rápido traslado a Santiago.
El funcionario se manifestó apesadumbrado por este accidente y las pírdidas de estas dos vidas valiosas para la comunidad, y recomendó a los choferes tener mayor precaución en las carreteras, principalmente en la Duarte, que es una vía estrecha aunque es ampliada a cuatro carriles.
De igual manera se pronunció el Delegado Municipal del Distrito de Las Palomas, profesor Rafael Arias, quien dijo que la muerte de Paulino y Annicely Mendoza ha sido un duro golpe para la comunidad en general.