SANTO DOMINGO.- La Federación de Asociaciones Industriales (FAI) consideró altamente preocupante que, a través de la reforma de Ley General de Electricidad, se pretenda volver a la completa estatización del sector eléctrico, lo que implicaría un grave retroceso para el país. La organización empresarial advirtió sobre el peligro de tomar un camino de contrarreforma con la excusa de que la legislación será cambiada para penalizar el robo de electricidad, pero introduciendo elementos nocivos que perpetuarían un servicio cara e ineficiente.
La FAI, que preside el empresario Ignacio Méndez, pidió al Corporación de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE) aclarar la versión que circula en el sentido de que el Gobierno se propone adquirir todas las acciones de la Empresa Distribuidora de Electricidad del Este (Ede-Este).
“De ser ciertos estos rumores, estaríamos frente a una desgracia, porque es bien sabido que la estatización de las otras distribuidoras, Edenorte y Edesur, lejos de constituir una solución a la crisis eléctrica, la ha agravado”, manifestó la FAI en un comunicado de prensa.
La organización empresarial sostuvo que hay gestiones muy claras para propiciar una contrarreforma de la ley , partiendo de la conversión de la CDEEE en el gran holding detentador de todo el poder en el sector eléctrico.
“Parece que la contrarreforma es un gran negocio, porque concede poder, pero vamos por un camino peligroso”, manifestó la FAI.