MOSCÚ, 22 jun (IPS) – Obstáculos políticos podrían interponerse en el camino de las inversiones rusas en Estados Unidos, que de cualquier modo Washington busca atraer, según expertos financieros. Nabi Abdullaev, analista de la firma de inversiones IFC Metropol, identificó entre los principales escollos a "la actitud predominantemente crítica hacia Rusia entre los legisladores estadounidenses".
"Ellos todavía se niegan, por ejemplo, a levantarle a Rusia la anticuada enmienda Jackson-Vanik, que buscaba restringir el comercio de Estados Unidos con la hoy desaparecida Unión Soviética a causa de las limitaciones que Moscú había impuesto sobre la emigración de judíos", dijo a IPS.
Muchos destacados legisladores estadounidenses todavía culpan a lo que consideran malos antecedentes democráticos del Kremlin como su tema preferido, señaló.
Por lo tanto, la política exterior y la mira empresarial de Moscú viraron hacia la construcción de una asociación estratégica con Europa occidental, aunque los resultados hayan sido menores de lo esperado e incluso frustrantes para Rusia, agregó.
"Esto sugiere que los intentos de inversiones directas a gran escala desde Rusia en la economía estadounidense estarán sujetos a un análisis muy crítico por parte del Congreso (legislativo), y todo el asunto será muy politizado", sostuvo.
Los comités internacionales de la Cámara de Representantes de Estados Unidos y de la cámara baja de Rusia (Duma) celebraron el jueves una sesión conjunta en Washington para debatir sobre derechos humanos y democráticos.
Pero ahora Rusia habla como una potencia económica en crecimiento.
"Aunque todavía persisten diferencias políticas en las relaciones diplomáticas de los dos países, el hecho obvio es que las inversiones en la economía rusa están en un auge, y el aumento de la demanda de consumo interno está alentando un rápido crecimiento económico", dijo a IPS el diputado Dmitry Rogozin, miembro del comité de Asuntos Exteriores de la Duma.
"Nuestra economía está cambiando rápidamente, el capital continúa fluyendo hacia el país y la productividad laboral y los ingresos también crecen", añadió.
El producto interno ruso crece entre seis y siete por ciento anualmente. Esto hizo que el subsecretario del Tesoro de Estados Unidos, Robert Kimmitt, llevara esta semana una delegación a Moscú para negociar el aumento de las inversiones rusas (de la reserva y los fondos de seguridad social de ese país) en la economía estadounidense.
"Hace poco Rusia aprobó la transformación, para 2008, de su fondo de estabilización petrolera en uno de reserva y otro para las generaciones futuras, a veces llamado de bienestar nacional", explicó Kimmitt a los periodistas en Washington antes de partir para su visita, que finalizará este sábado.
"El actual fondo de estabilización petrolera opera sobre la base de pautas de inversión públicamente disponibles, y esperamos que ése también sea el caso del fondo para las generaciones futuras, especialmente si también va a invertir en el exterior", sostuvo.
Las reservas internacionales de Rusia crecieron de 303.700 millones de dólares en enero a 402.200 millones de dólares a fines de mayo. Las empresas rusas invirtieron alrededor de 140.000 millones de dólares en todo el mundo, según el Ministerio de Comercio y Desarrollo.
"Mientras ellos miran para tomar decisiones sobre oportunidades de inversión en el exterior, queremos asegurarnos de que comprendan que estamos abiertos a las inversiones", dijo Kimmit.
Kimmit agregó que en mayo el presidente de su país, George W. Bush, emitió una importante declaración política dejando en claro que está abierto a las inversiones directas. Dijo que ésta fue la primera declaración de Washington sobre inversiones directas en 16 años.
El subsecretario del Tesoro estadounidense sostuvo que China y Rusia, junto con los países del Golfo Pérsico o Arábigo, son tres de los mayores depositarios de fondos de riqueza soberana, y cada uno dio pasos para diversificar sus acciones.
Pero Nabi Abdullaev opinó que la experiencia pasada demuestra que Washington busca genuinamente comprometer a Rusia sólo en lo relativo a seguridad. La falta de dinero ruso no es vista en Estados Unidos como una gran amenaza para los intereses nacionales, indicó.
La delegación de Kimmit atrajo poca atención de los medios de comunicación. El servicio de prensa del Tesoro indicó que durante su visita a Moscú Kimmit participará sólo en una presentación en la Cámara Estadounidense de Comercio e Industria en Moscú.
Algunos inversores confían en que la resistencia política pueda ser superada.
"Las compañías rusas buscan expandir sus acciones al resto del planeta y adquirir una dimensión internacional suficiente para competir con las principales firmas transnacionales en sus áreas", declaró a IPS Eric Kraus, director administrativo de la firma Anyatta Capital.
La economía de Estados Unidos ha estado relativamente cerrada a las inversiones extranjeras de países considerados con reservas por Washington, pero la falta de ingreso de capitales en general ha puesto nervioso a muchos en el país, concluyó. (FIN/2007)