Bagdad, 25 jun (PL) Un centenar de personas murió o fue herido este lunes en ataques insurgentes contra recintos policiales, entre esos el cuartel general de Baiji, en la región septentrional de Iraq. Fuentes oficiales notificaron que por lo menos 44 personas perecieron, siete de ellas eran jefes tribales que sostenían una reunión en un hotel bagdadí cerca de la fortificada Zona Verde.
La policía reportó que unas 20 personas -la mayoría agentes- murieron y medio centenar recibió lesiones, cuando un chofer lanzó un carro dinamitado contra la sede de ese cuerpo armado en la localidad petrolera de Baiji.
También informó que la detonación causó graves daños materiales a la edificación.
En un centro de reclutamiento en Hilla, al sur de Bagdad, una acción similar dejó nueve bajas mortales, ocho de ellos militares y 30 heridos, en su mayoría hombres que esperaban ser aceptados en ese cuerpo dedicado a labores del orden interior.
Los jefes de las comisaría organizan las patrullas locales, con frecuencia atacadas por insurgentes, que califican a la policía de fuerza complementaria de la ocupación militar norteamericana.
Otro ataque con explosivo causó el deceso de 12 asistentes a una reunión en el capitalino hotel Al Mansur.
Ese encuentro era de jefes regionales en la provincia de Al Anbar y entre quienes estaban los jeques Ali al Jalife, Fassal al Quud, Tareq al Bikri, Aziz al Yasiri, Tareq al Assafi, Abd al Aziz al Fahwdawi y Hussein Shaalan al Juzay.
Según una fuente de los servicios de seguridad, la acción también causó 18 heridos y daños materiales.
El ejército iraquí rodeó el hotel y detuvo a guardias y vigilantes privados, algunos por sospecha de facilitar el acceso del atacante al edificio, donde hizo explotar la cargaba que portaba.
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