MIAMI, Florida.-La mitad de la población de RD quedó al margen del gran crecimiento económico del PBI anunciado.
Se deberá a la alta informalidad laboral y al aumento del precio de los
alimentos y vivienda. Un informe del Centro de Auditores y Juristas Asociados, afirma que el estrato más bajo de la población nacional sufre ahora casi lo mismo que a fines del 2003, cuando el modelo tan denostado y criticado por el PLD (o sea el usado por el Gobierno del PPH); se nos dijo que la banca estaba en crisis y era la razón del deterioro macroeconómico y los altos precios.
Las causas hoy son: la gran informalidad del mercado laboral y un alto crecimiento en costo de canasta total, no básica, en los últimos cinco años
que se ha caracterizado por una "alta desigualdad social".
El trabajo, denominado "Brecha de pobreza y canasta básica", se focaliza en
determinar la "profundidad" de la pobreza, destacando que para un 25% de la
población total, los efectos del crecimiento del último quinquenio no se
notaron en lo más mínimo.
Para ello, el Centro CAJA se basó en la brecha de la pobreza, que consiste
en medir la diferencia entre el ingreso promedio total que gana una familia pobre en términos reales y lo que cuesta la canasta básica total -medida por Estadísticas y Censos en base a la Encuesta de Hogares- y que actúa como
"piso" para abandonar aquella condición social.
"Esto supone que para un cuarto de la población nacional, que incluye al 35%
del total de los niños menores de 14 años, los beneficios del crecimiento han estado ausentes de manera casi absoluta y sus chances de superar la línea de pobreza siguen hoy en niveles muy similares a los que tenían en medio de la peor crisis, en mayo de 2003", dice el trabajo del experto Sánchez.
Así, "en aquel tremendo momento [por la crisis de 2003] el ingreso promedio de los hogares pobres requería más que duplicarse para llegar a superar el umbral que marcaba la línea de pobreza de entonces", se detalla.
"Con este contexto económico hubo una caída de la pobreza pero no de la brecha, por la alta informalidad laboral, que implica bajos salarios y alta rotación de empleos.
La única manera de remediar este panorama es duplicando los salarios de los
pobres, lo cual es imposible", sentenció.
Los números son contundentes, ya que en términos absolutos la brecha de la
pobreza en mayo de 2000 era de RD$2,043.50; dos años después llegaba a
3,440.70 y se estiraba a 3,970.00 en el último semestre de 2005. En 2006, se
estacionó en $4,490.29 pesos.
Desde 2006 se produjo, según el informe, un lento descenso de la brecha,
"esencialmente por la recuperación de los ingresos globales de la población vía mejoras salariales en el circuito formal y de manera decisiva", tal como se reflejó en "la notable reducción de la desocupación abierta y la generación masiva del sub-empleo informal y construcción".
El motivo de esta fuerte asimetría entre ambos indicadores es "el tipo de crecimiento económico de impacto muy desigual y el encarecimiento generalizado de alimentos respecto del poder adquisitivo que promovió la salida mega devaluatoria y la fijación posterior de un tipo de cambio alto, transparentando sus beneficios y también los límites bien precisos de este
supuesto modelo".
"La distancia entre los ingresos reales y el valor de la canasta básica de pobreza no se ha acortado significativamente", se indicó.
Johnny, graduado de public administration en FIU Miami y MBA Long Island University en NY, afirmó que la suba en los alimentos explica parte de esa situación de congelamiento social, por lo que "resulta clave controlar el valor de la canasta básica".
-Pero los controles no lograron frenar la suba en el precio de los alimentos
-Por eso no sirven más los actuales controles, pero eso no quiere decir que
el Estado no deba garantizar el valor de la canasta, porque ése es su deber.
El párrafo más desesperanzador del informe indica que con "el precio descontrolado de los alimentos básicos que propicia el modelo del dólar alto, con altas reservas en central, en un país que importa básicamente alimentos industriales; este núcleo de pobreza será ya inelástico al crecimiento y a la suba del empleo" que se registren en el futuro.