Se ha convertido en una costumbre de parte de las autoridades dar a la publicidad las cosas que van a poner en práctica. Digamos que es una forma de demostrar eficiencia en el trabajo cotidiano.
Si acuerdan realizar una redada contra la delincuencia, la Policía lo anuncia; lo mismo ocurre cuando se va a practicar un desarme.
Si se anuncia que habrá una batida contra la delincuencia, lo más lógico es que los antisociales tomen medidas para evitar ser apresados habida cuenta de que no se van a quedar para ser apresados infraganti. En esas circunstancias, lo más lógico es que se escondan.
Lo anterior se traduce en una especie de aviso premeditado a los delincuentes para que se alejen de las escenas delictivas y no les ocasionen molestias a los policías al momento de perseguirlos. O tal vez eludir un enfrentamiento a tiros.
Sobre el caso, algunos críticos han puesto a circular el rumor de que la Policía teme enfrentarse a estas lacras sociales y que por esa razón les avisan antes de practicar las redadas.
En el caso del desarme, ¿por qué anunciarlo? ¿No es mejor ejercitar un operativo sorpresa? Creo que así se dan mejores resultados. Cuando se anuncia el día de la realización de un desarme, lo más natural es que los portadores ilegales de armas de fuego eviten un registro y dejen esos objetos en la casa.
Si se trata de los delincuentes, ¿a quién se le ocurre pensar que ellos se dejarán desarmar? Creo que se está jugando con la inteligencia del pueblo, pues sabemos andan armados y que son intocables. ¿Por qué no abandonar esa práctica de avisar, en vez de actuar?
La desertificación
Este es otro tema preocupante. Recientemente, organismos internacionales celebraron en el país el V Foro África, América Latina y el Caribe sobre la Desertificación. En ese encuentro se llamó la atención de las naciones sobre el peligro a que están expuestos los ciudadanos a causa de la sequía de los ríos como consecuencia de la tala de árboles y otras prácticas contrarias al medio ambiente.
La desertificación es el proceso de degradación de las tierras en las zonas áridas, semiáridas y sub húmedas secas es un peligro inminente; es un proceso gradual de pérdida de productividad del suelo y de adelgazamiento de la cubierta vegetativa por efecto de los depredadores humanos.
En ese foro se abogó por la puesta en marcha de un programa financiero con el objetivo de fortalecer las capacidades nacionales en los países afectados. Pienso que además del factor económico se impone un plan de educación y orientación a los ciudadanos sobre la importancia de ahorrar agua y de preservar los árboles. En torno a ambos temas, ha habido mucha indiferencia y falta de conciencia. Mientras, el peligro nos acecha.
Conductores irresponsables
La Policía anda tras un conductor irresponsable que en forma intencional causó heridas a tres personas que abordaban una motocicleta mientras se desplazaba por la avenida Luperón.
El autor del accidente, cuya identificación no ha podido ser determinada, viajaba en una jipeta. Según los reportes de la Policía, el sujeto empujó con su vehículo al conductor de la motocicleta, causándole heridas, fractura en las piernas a una niña y heridas a la madre de ésta, y salió huyendo del lugar. Y todo fue porque le tocaron la jipeta. ¡Cuánto salvajismo, Dios mío!
Lo que más preocupa en este repudiable caso es que el conductor irresponsable pertenezca a una familia de poder, que lo encubran (y hasta lo saquen del país en forma escurridiza) para evitar la persecución judicial.