Santo Domingo, 27 jun (PL) El Departamento de Prevención de la Corrupción (DEPRECO) continúa hoy el proceso de interrogatorios a funcionarios de la transnacional Shell en la administración de la Refinería Dominicana, ante acusaciones de desfalco al Estado. El miembro del Consejo de Administración de la Refinería Dominicana de Petróleos (REFIDOMSA), Franklin Lighgow, denunció la víspera irregularidades cometidas en sólo tres embarques detectados por unos 500 mil pesos (15 mil 625 dólares).
Lighgow señaló al ingeniero holandés Jan Lugetmeijer, como uno de los presuntos autores del supuesto desfalco, el cual fue destituido por la transnacional Shell en abril pasado, quien comparte con el Estado la mitad de las acciones.
El secretario de Hacienda, Vicente Bengoa, y el presidente de REFIDOMSA, Rubén Montás, afirmaron que es al presidente Leonel Fernández a quien corresponde decidir si el Estado compra las acciones de la Shell, como plantean partidos opositores.
"La Shell parece apresurada en vender sus acciones en la Refinería pero tiene problemas en valorarlas en términos reales, porque durante más de 30 años podría haber estado cometiendo un fraude en perjuicio del Estado", advirtieron medios de prensa.
El origen del conflicto está, según estos diarios, en la aparición de alteraciones en la facturación de combustibles, lo cual va en perjuicio del pueblo dominicano y lo fundamentan en expedientes en su poder.
Un informe de la petrolera Shell admitió "la estructura de control es inadecuada para una tarea tan importante" y que se encontraron casos "donde se influyó el flete" además de "deficiencias del proceso", aunque dice no son sistemáticos.
La Shell, compañía de hidrocarburos anglo-holandesa, es una de las mayores multinacionales del mundo, y está entre las cuatro más grandes del sector petrolífero.
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