Un estudio de astrónomos estadounidenses concluyó que la Tierra pertenece a la galaxia Sagitario la cual está siendo devorada por la Vía Láctea.
Esto, dicen los especialistas la Universidad de Massachussets, explicaría porqué la vía Láctea se observa con una inclinación desde nuestro planeta.
Michael Skrutskie, coautor del estudio y profesor de astronomía de la Universidad de Virginia –que también participó en los análisis-, sostiene que "pertenecemos a otra galaxia en proceso de fusionarse con la Vía Láctea, ahora por fin sabemos el origen del misterioso ángulo que aparece cada noche en el cielo".
Este proyecto de investigación, que publican sus conclusiones en Astrophysical Journal , es el primero en 'mapear' toda la galaxia enana de Sagitario, además de mostrar con gran detalles como sus fragmentos envuelven y atraviesan a la Vía Láctea.
El mapeo infrarrojo, que fue realizado en 2003, muestra que Sagitario es diez mil veces más pequeña en masa que la Vía Láctea, por lo que está siendo estirada, separada y absorbida por ésta.
En el estudio se empleó un supercomputador para clasificar cerca de 50 mil millones de estrellas, lo cual sirvió para crear un mapa estelar que muestra el Sistema Solar de la Tierra justo en la intersección en la que ambas galaxias se están uniendo.
Antes de este trabajo, los astrónomos sólo habían detectado algunas estrellas dispersas de la galaxia enana Sagitario. Incluso se desconocía la existencia de ésta hasta que se descubrió el corazón de esta concentración satélite de estrellas en 1994 por parte de un equipo británico de astrónomos.
El ángulo con el que es visible la Vía Láctea se vea en el cielo habían intrigado a los astrónomos. Si nuestro planeta se hubiera originado en la Vía Láctea, estaríamos orientados a la eclíptica de la galaxia, con los planetas alineados alrededor del Sol en un ángulo muy similar al que está alineado nuestro Sol.
Por el contrario, como sugiriera el investigador Matthew Perkins Edwin, el extraño ángulo sugiere que nuestro Sol está influenciado por otro sistema; ahora el mapa infrarrojo parece resolver el enigma y aclarar el verdadero origen de nuestro sistema solar.
"La Vía Láctea no es de hecho nuestra galaxia de origen. El misterio de por qué la Vía Láctea siempre se ve con un ángulo en el cielo nocturno no había sido respondida hasta hoy", afirma Michael Skrutskie,