Acabo de llegar de FIU (Universidad Internacional de La Florida), donde se exhibió un montaje, que se le ha querido dar el nombre de “documental”, denominado “Los Niños del Azúcar”. Debo reconocer que la indignación que siento es tan grande, que sólo compartiéndolo con ustedes, espero que comience a ceder. Intentaré ser lo más gráfica posible e intentar hacerles compartir esta experiencia.
Media hora antes de la hora señalada para el inicio de la actividad, para no correr el riesgo de no tener cupo en la misma, estaba sentada en la segunda, fila en compañía de mi esposo y mi cuñado, justo detrás del Lic. Manuel Almánzar, Cónsul de la República Dominicana en La Florida, el cual ya estaba allá cuando llegamos.
A las 2:30 P.M., media hora después de lo previsto, comenzó a desarrollarse el programa en cuestión, con el discurso de presentación. A seguidas escuchamos las palabras de la “editora”, perdón “productora” del documental de marras, la cual comenzó acusando a “un dominicano de haberla llamado por teléfono para amenazarla si pasaba el documental”. A seguidas y, durante cien (100) minutos, asistimos a la presentación de un “documental” donde, no sólo se acusa a República Dominicana de mantener a los haitianos en los bateyes en condición de esclavos, sino que se manipula de manera descarada realidades, se editan textos, se utilizan escenas de películas (creo, que de la película “AMISTAD”, no estoy segura, pero me pareció reconocer esas escenas) donde se transportan esclavos africanos y se aparean con escenas de braceros cortando caña, en un claro mensaje subliminal y de manipulación psiciológica, se utilizan actores , escenas con guiones muy específicos y situaciones muy bien montadas.
A pesar de lo extenso de nuestra producción musical nacional, “casualmente” el merengue elegido para introducir la película es “El Negrito del Batey”, con las escenas acordes a las palabras del mismo, donde se pone en evidencia, el poco acertado criterio de que, el dominicano “ve el trabajo como un castigo y por eso se lo deja al buey”. De más está decirles que, dejando subliminalmente el mensaje de que….el buey es el haitiano…. Ah, entre las primeras escenas, están muy bien destacadas, las noticias de la matanza de haitianos, de la autoría de Trujillo, del…..1937. Y no es lo único que se saca de contexto, se lo puedo jurar.
Algo que me tiene pasmada, es la capacidad de ignorar el 8vo. Mandamiento (“No Mentirás”) de un sacerdote de nombre Christopher Hartley, el cual, se presta a desempeñar el papel de “entrevistador inocente” en esta mascarada vulgar y, que pretende insultar la inteligencia del expectador, sin lograrlo claro está, pues es tan claro el montaje, el guión ensayado y la mala fe envueltos, que habría que ser tonto de capirote para tragarse semejante “naturalidad y espontaneidad” en las preguntas y las respuestas. ¿Escudándose en una sotana, este cura, quiere le crean las mentiras que ha estado esparciendo?. Tiene razón Nicolás de Jesús, Cardenal, López Rodríguez, cuando dijo que lo mejor que hizo este Judas….fue irse de República Dominicana.
Después de ver pacientemente, esos cien (100) minutos de la “inocente mascarada”, esperábamos la media hora prometida para el debate y la exposición de los presentes. Y….que creen ustedes que pasó, amigos y amigas?. EN ESE TIEMPO SOLO ESTABA PERMITIDO HACERLE PREGUNTAS, Y NADA MAS. NO HABIA DERECHO A REPLICA. SOLO ELLOS PODIAN EXPONER SUS ‘VERDADES”, los OTROS, ERAMOS SIMPLES BORREGOS, A LOS CUALES ADOCTRINAR Y PERMEAR CON SUS ARGUMENTOS. No hubo el mínimo respeto, ni siquiera a la investidura del Cónsul de nuestro país, al cual se le arrebató el micrófono y NO SE LE DEJO HABLAR.
Cuando indignada, le reclamé a uno de los “patrocinadores de la actividad”, un señor cubano, que por que no se le permitía hablar al Cónsul dominicano y a los participantes en la actividad , la respuesta que obtuve fue que…..”¿Cuánto me pagaban los Fanjul , los Viccini y cuánto recibía como sueldo del gobierno de mi país, por defenderlos?”. No conozco a los Fanjul, no soy empleada de los Viccini, ni del gobierno dominicana, pero SOY DOMINICANA, TENGO EL DERECHO DE EXPONER MIS PUNTOS DE VISTA y DEFENDER A MI PAIS CUANDO SE LE CALUMNIA DE MANERA AVIESA Y MAL INTENCIONADA. Y sobre todo….COMO DOMINICANA, PRIMERO MUERTA ANTES QUE QUEDARME CALLADA CUANDO SE CALUMNIA A MI PATRIA. Vivimos en un país donde las libertades son respetadas, donde la gente puede cuestionar sin miedo y donde la mentira se castiga y cuesta cargos del más alto nivel.
En los bateyes hay condiciones de vida muy malas, eso es verdad. En República Dominicana hay mucha pobreza extrema, eso es verdad. En República Dominicana hay mucho camino por andar en cuanto a equidad, eso es verdad. Pero…..ESO ES UNA VERDAD PARA TODOS. En un rato, seguiré escribiendo la segunda parte de esta experiencia, sobre muchas cosas que aun quedan por tratar. Pero, entre tanto, de alguna manera quisiera que Huchi Lora, un gran dominicano, hasta donde se y creo firmemente, honesto y bien intencionado, me hiciera saber (mi dirección electrónica está al final) si el ha visto “Los niños del azucar” y como él aparece en el mismo. Quiero creer que lo editaron y nunca le dijeron cual era el fín de esa entrevista. CONTINUARA….
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