El intelectual, quien también es egresado de la carrera de Agronomía, ponderó la importancia de una ordenanza de esta naturaleza para poder combatir la seria contaminación que en la actualidad existe en el subsuelo, en la capa freática y en las corrientes subterráneas de agua, a causa de la acumulación de estos desechos y la mala ubicación de muchos vertederos.
A juicio del señor Olivo, se que debe regular el manejo de los peligrosísimos y súper contaminantes desechos generados por las clínicas y hospitales y disponer que las empresas recolectoras los recojan de manera diferenciada.
Asimismo, el pensador e investigador histórico planteó la necesidad de que esta ley disponga la recuperación, separación, tratamiento y disposición final de las pilas y baterías en todo el territorio de la Republica Dominicana, por constituir residuos peligrosos debido a su naturaleza tóxica, e imponga el establecimiento de una cadena de retornabilidad para que se obligue a los fabricantes e importadores a recibir las mismas luego de su utilización, a través de un programa de recuperación, reciclaje y disposición final de estos productos.
Recordó que somos un país turístico y con estas medidas se evitaría la contaminación de otras zonas, como ha sucedido en Haina, que hoy es calificada como un "Chernovil en el Caribe", además de que se combatiría uno de los mayores problemas que enfrenta la juventud dominicana: el desempleo, que trae como una de sus consecuencias negativas el incremento de la delincuencia.