Un informe censurado de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) confirma que Antonio Guzmán rehusó presidir un gobierno interino tras la Guerra de Abril, porque no se prestaría a tomar acciones contra sus compañeros, que incluían deportaciones y la represión violenta contra sindicados comunistas.
"El estaba honestamente convencido de que no iba poder hacer un gobierno que tuviera el soporte de gran parte de los rebeldes no-comunistas, si primero tenía que deportar o tomar acciones fuertes en contra de los comunistas y otros extremistas que estaban juntos con los rebeldes", dice la CIA. La revelación está contenida en un examen del comunismo en América Latina, que contiene un capítulo dominicano de 16 páginas, en el cual se detalla también los albores de la ideología comunista en el país. El documento está censurado en varios de sus párrafos.
Esta pieza, elaborada el primero de noviembre de 1965 por la CIA y desclasificada el jueves, forma parte de la colección que se refiere a las operaciones encubiertas de la Agencia, muchas de ellas ilegales, llevadas a cabo dentro y fuera de Estados Unidos, que abarcan intentos de magnicidios o espionaje.
En sus reiterados contactos con oficiales de la embajada de Estados Unidos, según el informe, Guzmán rechazó de plano tal compromiso y dijo que "ese tipo de acciones lo único que haría es crear más rebeldes".
Tras Guzmán ser descartado por Estados Unidos y barajarse otras opciones, entre ellas políticos y empresarios de Santiago, se firmó el Acta de Reconciliación Nacional, en septiembre de 1965, siendo escogido el político conservador Héctor García Godoy.
La CIA contradice la versión del entonces presidente estadounidense Lindon B. Johnson, quien en reiteradas ocasiones expresó que la revolución constitucionalista estaba dirigida por los comunistas.
De acuerdo al documento de la CIA, página I-14, "de hecho los comunistas claramente controlaron el movimiento rebelde entre el 28 de abril y el 2 ó 3 de mayo (1965)".
Dice que "tomaron el control luego que los líderes moderados no-comunistas (se refiere a los dirigentes del PRD, los promotores del levantamiento) perdieron el ánimo de pelear y lo abandonaron".
El informe señala que esta situación creó un vacío político que fue ocupado “momentáneamente” por los comunistas.
"El 3 de mayo varios líderes moderados del PRD salieron de sus escondites y de donde se encontraban asilados, retornaron al comando de los rebeldes y comenzaron a reasumir el control nominal del mismo", dice la CIA.
Para esta Agencia la presencia de tropas de Estados Unidos y la impotencia de las fuerzas militares leales que comandaba Elías Wessin y Wessin "les dio confianza de que no iba a ocurrir un ataque masivo en la ciudad".
"El 4 de mayo, los no-comunistas del movimiento rebelde formaron un Gobierno bajo el control del coronel Caamaño (Francisco Alberto) y compuesto de no-comunistas, incluyendo algunos izquierdistas altamente respetados", refiere.
Señala que el Gobierno de Caamaño procedió a tratar de establecer un frente respetable para fortalecer su posición de negociación para las discusiones políticas que se veían venir con la ONU y la OEA.
No tenían otra opción
Al analizar la posición firme de los izquierdistas en la Revolución de Abril, la CIA dice que los comunistas y sus aliados extremistas no tenían ningún lugar donde esconderse y "prepararon el 27 y 28 de abril para defender su territorio a todo costo. Los comunistas, en pocas palabras, mantuvieron la resistencia rebelde que en cualquier otra circunstancia hubiese colapsado".
Sin embargo, dice que "en verdad, los comunistas nunca estuvieron enfrentados contra la gran prueba. Se esperaba que las fuerzas leales (de Wessin y Wessin) entraran a la ciudad, pero no lo hicieron durante los días cruciales del 27 y el 28 de abril".
Los "generales miedosos"
Esa ofensiva no se produjo, dice la CIA, porque "los generales miedosos" del lado de las fuerzas leales (de Wessin y Wessin) no querían o no podían traer sus fuerzas (mejor equipadas) a pelear contra los rebeldes".
"Las fuerzas militares dominicanas estuvieron a punto de desintegración el 28 de abril cuando los primeros marines norteamericanos llegaron a territorio dominicano", afirma la Agencia.
Indica el documento que "no fue hasta el 13 de mayo que las fuerzas leales tomaron valentía para hacer una ofensiva militar. Para ese tiempo, las tropas de Estados Unidos estaban interpuestas entre ellos y los rebeldes".
Albores del comunismo
El informe de la CIA está dividido en dos aspectos: El período de pre-rebelión y la rebelión.
En la pre-rebelión, la Agencia hace un recuento histórico de la llegada de los primeros grupos comunistas, en las décadas de 1930 y 1940, con la llegada de los primeros exiliados españoles que participaron en la Guerra Civil de España.
Indica que estos exiliados hicieron contactos con destacados intelectuales y estudiantes universitarios opositores al régimen de Rafael Leonidas Trujillo, quienes posteriormente integraron organizaciones de tendencias comunistas.
Entre éstos señalan a Pericle Franco Ornes, Francisco Henríquez (Chito) y los hermanos Juan Bautista y Félix Servio Ducoudray Mansfield, fundadores del Partido Socialista Popular.
Igualmente, refiere sobre las actividades del 14 de Junio (1J4), y el Movimiento Popular Dominicano (MPD), entre otras organizaciones, así como de izquierdistas de entonces, como Rafael (Fafa) Taveras, Rafael Báez Pozo, Norge Botello, Fidelio Despradel, Jaime Durán Hernando, Roberto Duvergé, Luis Genao Espaillat, Juan Miguel Román, Cayetano Rodríguez del Prado, y Narciso Isa Conde, entre otros.
El aspecto sobre la rebelión se refiere a la Revolución de Abril de 1965.