La Secretaría de Medio Ambiente y la de Turismo, junto a la Cooperación Japonesa (JICA), iniciaron la fase de formulación de un plan nacional estratégico para el desarrollo del ecoturismo en el país, que favorecerá las comunidades involucradas y que servirá de complemento al desarrollo del turismo tradicional.
El acuerdo, que tiene una duración de 18 meses, fue rubricado en diciembre del 2006, con una inversión de RD$102 millones, que representa unos US$3 millones, de los cuales la Cooperación Japonesa entregará a través de la JICA unos US$2 millones. La contrapartida nacional alcanza el US$1 millón y se entregará en especie.
Mediante este convenio la Cooperación Japonesa traerá al país seis expertos vinculados a las diferentes temáticas que aborda, mientras que República Dominicana, a través de los dos ministerios, pondría los expertos nacionales, oficinal local, vehículos y equipos, para la puesta en funcionamiento de las estrategias a implementar en materia ecoturística. La oficina funciona en la Subsecretaría de Áreas Protegidas y Biodiversidad, ubicada la avenida de los Reyes Católicos.
“Estamos, además, contabilizando el tiempo de contrapartida de todos los técnicos que participan en el diseño, formulación y ejecución de la estrategia; ponemos vehículos, computadoras, toda la parte inmobiliaria, equipamiento y personal de campo. Los talleres regionales de inducción iniciarán el 12 de julio en las zonas Norte, Norcentral, Noreste, Este, Sur y Santo Domingo”, dijo Omar Ramírez, director de la Oficina de Planificación Sectorial de la Secretaría de Medio Ambiente.
“La estrategia en sí es un instrumento transversal de políticas y de acciones que deben emprenderse a nivel nacional para el desarrollo de una actividad económica complementaria de turismo de naturaleza”.
Agregó Ramírez que a su vez la estrategia permitirá identificar proyectos pilotos que serán consensuados y validados con los actores en el terreno y que involucrarán los sectores turismo, turismo de naturaleza, microempresa comunitaria, ecologe (alojamiento comunitario ambiental) y las entidades privadas que trabajan senderismo, rafting y cualquier otra actividad ecoturística.
Señaló que las entidades privadas que participan del ecoturismo son actores importantes porque manejan el negocio. “Su presencia es lo que justifica que debe haber un plan estratégico nacional, porque actualmente realizan las actividades ecoturísticas sin ninguna orientación; la actividad existe pero faltan las políticas que permitan direccionarla, sacando el mejor provecho en términos ambientales, sociales y de las comunidades beneficiarias”.