SANTO DOMINGO.-Este próximo jueves 5 de julio, luego de 30 reenvíos en tres años, los familiares del fenecido comerciante Fausto Antonio Morel Arias esperan que finalmente el caso de su pariente, asesinado a tiros en 1999, pueda ser conocido a fondo por los jueces de la Corte de Apelación de San Cristóbal.
En el año 2003, fue sentenciado a 20 años de prisión el sr. Luís Alberto Paulino Cruz, señalado por las investigaciones policiales como el autor intelectual del crimen del señor Morel Arias, mientras este laboraba en su oficina ubicada en la Avenida Nicolás de Ovando No. 173 del Sector de Capotillo, en Santo Domingo.
Aunque se apresaron varios sospechosos, los investigadores policiales no dieron con responsable de haber realizado los seis disparos mortales sobre el pecho de la víctima que falleció instantáneamente.
Desde el 2004 el caso fue enviado a la Corte de San Cristóbal tras la apelación realizada por Paulino Cruz. Los constantes cambios en el ministerio público y las ausencias del imputado han provocado que la causa no haya sido conocida en ninguno de los 30 reenvíos que ha tenido.
El pasado 24 de junio se cumplió el octavo aniversario del crimen que cegó la vida de FAUSTO ANTONIO MOREL ARIAS. Sus familiares lo definen como “un ser humano de tan hermosas cualidades: excelente padre, hijo, hermano y amigo, un hombre ejemplar que supo ganarse el respeto y la admiración de todos los que conocían de su honradez, humildad, perseverancia y entrega al trabajo”.
Además del dolor de su desaparición, sus familiares dicen haber sufrido la lentitud de un proceso judicial que les parece eterno, cuando lo único que solicitan “es que las partes implicadas en este caso puedan exponer sus puntos y que los culpables respondan por el crimen de nuestro pariente”.
Para ellos, cada viaje a San Cristóbal implica una inversión de dinero y tiempo, pero más que las cantidades, sienten una gran impotencia luego de cada reenvío: “es terrible esa sensación de desamparo, no hay a quien reclamarle que agilice el proceso y poder continuar en paz con nuestras vidas, sin faltarle a la memoria de un ser querido que merece justicia” afirman sus hijas Clara y Minerva Morel, hablando en nombre de las familias Morel Arias y Morel Santana.
Más sobre el Caso
El 24 de Junio de 1999 se presentó un desconocido (nunca fue identificado) que preguntó por el Sr. Fausto a su hijo de 15 años que se encontraba leyendo el periódico en la parte frontal del local donde estaba ubicada la Financiera “Créditos Fiel”, propiedad de Fausto Morel, en la que también se vendían seguros para vehículos, de ahí que el muchacho no se interesó mucho en el individuo.
A los 15 minutos, un empleado que fue a verificar si le habían devuelto una llama entró a la oficina y se encontró con Fausto mortalmente herido, llamó a su hijo y otro vecino para que buscaran ayuda médica pues creían que se trataba de un infarto, pero luego se percataron de que había sido baleado seis veces en el pecho. Nadie escuchó los disparo por lo que la policía simplemente supuso que el matador actuó con un silenciador.
De inmediato empezaron las pesquisas, la policía señaló a un par de jóvenes como vinculados al crimen, pero estos murieron poco después en un supuesto intercambio de disparos, pero en ningún momento los familiares pudieron constatar que estas personas realmente estuvieron presas.
Tiempo después salieron a la luz una serie de documentos, entre ellos préstamos hipotecarios y otros con garantía personal, que compartía el occiso con su ex socio, Luis Alberto Paulino. Todas las deudas quedaron saldadas al momento del fallecimiento de Fausto. De ahí que se presume (la propia Policía lo señaló como imputado) que el sr. Luis Alberto Paulino Cruz es el autor intelectual del hecho.
En el año 2003 hubo una sentencia de 20 años de principio en primera instancia, contra el imputado, quien de inmediato apeló. El caso fue enviado a la Corte de Apelación en Santo Domingo y luego, para agilizar su conocimiento, a la corte de Apelación de San Cristóbal, lugar en el que lleva tres años y 30 reenvíos.