SANTIAGO.- El ingeniero Ramón Alburquerque, presidente del Partido Revolucionario Dominicano, se mostró en desacuerdo con que el gobierno utilice el dinero en los fondos de pensiones para realizar diversas obras de infraestructura, alegando que podría hacer un uso político de esos recursos. El dirigente perredeísta estimó que los fondos de pensiones son una responsabilidad de toda la sociedad y se manifestó partidario de que se aplique una política de viviendas seguras “como lo ha planteado el compañero Miguel Vargas Maldonado”.
Insistió Alburquerque que el objetivo del presidente Leonel Fernández es hacer un uso político electoral de esos 40 mil millones de pesos “y que no puede ofrecer seguridades de que esos fondos de las pensiones de miles de dominicanos no estén en peligro”.
Dijo entender que hay que revisar la ley de la seguridad social, a fin de determinar si ciertamente permite que un presidente lance ese tipo de propuesta “que da la impresión que es una decisión en firme y que será utilizada con fines políticos”.
El presidente del Partido Revolucionario Dominicano estimó que la utilización de esos fondos para la construcción de viviendas es positiva “pero por vía de los canales privados, que ya existen, para beneficiar a la población que lo requiera, y no para que hagan francachela con esos dineros”.
“Esto así –agregó Alburquerque—porque si mañana esos fondos no aparecen, sería la ruina para todas las personas que han hecho sus aportes a la seguridad social confiando en que ese dinero se va a manejar con responsabilidad”.
En otro sentido, el presidente del PRD dijo que esa organización política apoya todos los movimientos de protestas “frente a este gobierno que no oye y, cuando habla, habla tonterías y no escucha, porque no resuelve nada y que todo es promesa”.
No obstante, Alburquerque condicionó el respaldo a esas manifestaciones populares “siempre que sean con respeto a las leyes y la Constitución, porque el gobierno no entiende, sino es de esa manera y el pueblo no va a dejarse aniquilar por una administración mala, que ha perdido el sentido de la realidad y que, en vez de estar en los barrios resolviendo problemas, se va a Brasil a comprar aviones y aparecer en uno de ellos, como si supiera manejarlo”.