LOS PERROS
Son los animales domésticos que con más facilidad se adaptan y a la hora de viajar tenemos tres alternativas:
LLEVARLOS CON NOSOTROS: Es lo ideal, si nos trasladamos a una vivienda.
DEJARLOS CON UN FAMILIAR O AMIGO: Debe ser alguien que mantenga buenas relaciones con el animal. No olvide dejarle un número telefónico donde localizarlo y el del veterinario.
HOSPEDARLOS EN UNA RESIDENCIA CANINA: Visítela antes de irse y verifique el ambiente.
LOS GATOS
No son grandes viajeros y el hecho de que los traslademos de un lugar a otro les produce estrés. Podemos decidirnos por una de las siguientes opciones:
DEJARLOS EN LA CASA: Esta alternativa es viable siempre que nuestras vacaciones no excedan de una semana. Aunque ellos pueden administrarse bien su comida es bueno que una persona los visite al menos cada dos días, para que no se sientan abandonados.
ACOMODARLOS EN OTRA CASA: Si se trata de una vivienda de similares características. No intente dejarlo en una casa donde haya otro gato, para evitar guerras.
LLEVARLOS A UNA RESIDENCIA DE ANIMALES: Hay mixtas y otras especializadas en felinos.
LAS TORTUGAS
No importa que sean de aguas o de tierra, de cualquier forma resulta engorroso llevarlas de viaje. Ante un inminente viaje debemos elegir una de estas tres opciones:
CON LAS DE TIERRA: Podemos llevarlas en una caja o jaula, previamente preparada para evitar que se golpeen. Una vez instalados debemos inspeccionar el lugar para valorar si podemos dejarlas sueltas.
CON LAS DE AGUA: Podemos preparar un cobijo, incluso su mismo acuaterrario, con una toalla que deberá permanecer húmeda durante todo el viaje. Al llegar al destino, si el agua tiene mucho cloro, es mejor colocarlas en agua mineral.
SI LAS DEJA EN LA CASA: Si se decide no llevarlas es necesario que alguien las visite aunque sea cada dos días, para darles de comer y vigilar la limpieza del estanque.
LOS PÁJAROS
Los pájaros resultan delicados para transportar, pero en cualquier lugar luminoso y tranquilo estarán bien. Al irnos de vacaciones podemos optar por:
LLEVÁRNOSLOS: Durante el viaje debemos protegerlos del calor excesivo, corrientes de aire, cambios bruscos de temperatura o ruidos estridentes que les puedan provocar una situación estresante.
ENCARGAR A ALGUIEN DE QUE LOS VISITE: Debe ser cada dos tres días, para que les limpie la jaula, les reponga el agua y la comida. Sólo hay que dejar la jaula sobre una mesa amplia donde no corra el riesgo de caerse; cerca de una ventana luminosa, pero no expuesta al sol.
DEJARLOS EN OTRA CASA: Encomiende esta responsabilidad a alguien que sea amante de los animales, además de responsable.
LOS PECES
Resulta poco recomendable trasladar los peces, por lo que debe ser la última opción a tomar.
SI DECIDE LLEVÁRSELOS: Si son pocos y los va colocar en una pecera sin instalación de depuración, use un cacharro de cierre hermético y vigile la temperatura extrema y los cuidados durante el traslado.
ENCARGÁRSELOS A ALGUIEN: Puede recurrir a algún amigo o pariente bondadoso que "les eche el ojo" de vez en cuando. Antes de irse usted debe limpiar el acuario, revisar la instalación y observar bien los peces.
SI SE QUEDAN SOLOS: Puede recurrir a un dispensador de comida con temporizador de los que vienen en las tiendas especializadas y tiene autonomía por un mes.