Gaza, 6 jul (PL) Los funerales de 11 palestinos asesinados por el ejército israelí se convirtieron hoy en una manifestación de protesta contra Tel Aviv.
Los participantes en las honras fúnebres recorrieron las calles del campamento de Bureij hasta la residencia de las víctimas y expresaron su rechazo a la política de Israel con disparos al aire y gritos de condena.
Esa sangre aumentará nuestra determinación de seguir la lucha contra el enemigo y resistir, expresa un comunicado de las brigadas de los Mártires de al Aqsa emitido a raíz de estos hechos.
Las fuerzas del Tsahal penetraron la víspera en los campamentos de Al Bureij y Al Maghazi y desataron los más intensos ataques de las últimas dos semanas.
Un comando israelí se infiltró durante la noche en el campo de Al Bureij a un kilómetro de la línea fronteriza y al ser descubierto por los milicianos palestinos comenzó el enfrentamiento, dijeron testigos.
Los disparos de tanques y helicópteros contra la multitud mataron a 11 palestinos e hirieron a otros 25, entre ellos un camarógrafo local que se encuentra gravemente herido, informaron fuentes médicas.
Los disparos de misiles dañaron seis viviendas, destruyeron una antigua edificación de los servicios de seguridad y los blindados arrasaron dos hectáreas de cosechas.
El depuesto primer ministro palestino, Ismail Haniyeh, condenó la agresión y la definió de masacre criminal, y reivindicó el derecho de la resistencia a responder a estas incursiones.
Suman cinco mil 776 los muertos desde el inicio de la Intifada en septiembre del 2000, en su mayoría palestinos, según estadísticas de medios de difusión.
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