SANTO DOMINGO.-Con la alegría y la satisfacción que solo brinda el deber cumplido, la directiva del reconocido Centro de Estimulación Temprana y Pre-escolar, El Jardín de la Tía Clara celebró junto a padres, amigos y personalidades allegadas a la institución, sus 10 años de labor educativa ininterrumpida, siendo como dice su lema "Un lugar para crecer".
Los salones del centro educativo, ubicado en la avenida Enriquillo No. 23 de Los Cacicazgos, lucieron llenos de invitados, que junto a doña Clara De Luna, directora general, y Soraya Castillo, directora administrativa, brindaron por muchos años más del jardín que acoge niños desde edad temprana, estimulándolos al aprendizaje y brindándoles cuidados "como en casa".
La celebración inició con una Eucaristía a cargo del reverendo Padre Geraldo Ramírez Paniagua, quien bendijo el lugar.
Doña Clara De Luna, creadora del Jardín de la Tía Clara, tomó la palabra para recontar los inicios del centro educativo, recalcando que su amor por los niños fue la principal motivación para comenzar.
Manifestó su satisfacción por ser una de las precursoras en el país, del método educativo denominado "Estimulación Temprana", con el que los niños desde temprana edad, son motivados al aprendizaje.
Soraya Castillo, hija de De Luna, ratificó su compromiso como relevo generacional, con la misión del centro educativo en lo que es la educación inicial y la estimulación temprana.
Los invitados, entre los que se incluyeron las familias que han pertenecido al Jardín de la Tía Clara, disfrutaron de un brindis entre camaradería y recuerdos.
DEL JARDIN DE LA TIA CLARA
El Jardín de la Tía Clara, nace el 30 de junio del año 1997, como un Centro de "Estimulación Temprana", con el objetivo de desarrollar al máximo las capacidades innatas que poseen todos los niños al momento de nacer.
Sustenta el método de globalización, como base fundamental para el desarrollo físico, social, emocional e intelectual del niño o niña, a la vez que orienta a los padres en relación a que la "Estimulación Temprana" es una trilogía en la que convergen padres, niños, niñas y educadores.
Desde su surgimiento, el jardín ha implementado el programa Glenn Doman. En él se destacan la música, el juego y el fortalecimiento emocional que eleva la autoestima, del niño y niña, con una visión de futuro.
Cuentan con los siguientes niveles: corralito; para niños desde los tres meses hasta los dos años, nido; de dos a tres años, nursery; de tres a cuatro años y pre-kinder de cuatro a cinco años de edad.
Para complementar su programa de desarrollo, el centro cuenta con tres áreas de Mini-Gym, para el desarrollo correcto de la motricidad, con un repertorio amplio que incluye: correr, saltar, trepar, lanzar y deslizarse, entre otros.
Un personal completamente capacitado labora en el jardín, durante todo el año, dando día a día más seguridad a los padres que depositan allí su confianza.