Los cojines, complemento decorativo por excelencia del hogar.

No importa su forma: cuadrados, rectangulares, redondos, triangulares, simulando un corazón;  ni las medidas: 80×80, 90×90, 40×40, 45×45 o 30×30,  los cojines permiten siempre acertadas combinaciones con otros elementos decorativos para lograr ambientes acogedores y dar un toque de distinción.

Quedan bien en la sala, en el comedor y en  los dormitorios; en  los sillones o en la cama; no importa que sean neutros, estampados o cuadriculados, con flores,  de líneas  o de cualquier forma como la creatividad lo permita.

En el dormitorio se usan del mismo color del edredón, pero lo recomendable es hacer combinaciones con otros tonos para romper con la monotonía en la decoración de ese espacio. Esto puede lograrse combinándolos con el velo  del cobertor, manta o cobija, que casi siempre lleva otras tonalidades; o del color del estampado, si es que lo tiene.

Los decoradores aconsejan buscar contrastes en la composición y jugar con las tonalidades. Un sofá de color neutro luce muy bien con cojines en colores sólidos: amarillo, azul o blanco.  En cambio, en un sofá con diferentes coloraciones es posible lograr este juego de variedades  poniendo cojines en un sólo matiz en uno de los tonos del sofá y otros en cuadriculados, con todos o más de los reflejos presentes.

Las habitaciones infantiles pueden ser adornadas con cojines en forma de ositos o de otros animales; mientras que en las de los adolescentes pueden ser en forma de estrellas, luna, corazón, etc. Los cojines cuadrados se reservan para  los dormitorios de los adultos.
 
PARA CONSERVARLOS.

Los cojines suelen ser delicados y su función no es sustituir a las almohadas, por eso se recomienda dejar un espacio o baúl para guardarlos. Los más decorativos son ideales  para lucir en una casa muy bien decorada, pero no en una sala de estar, a menos que estén adheridos a los muebles.

REVITALIZAR LOS COJINES.

Si tus cojines ya te resultan  monótonos renuévalos para que parezcan otros, más alegres y decorativos.  Esto es posible con  un poco de imaginación y unos cuantos botones, distintos retazos de tela de todas las formas y colores, algunos lazos llamativos y pinturas especiales para tejidos, elementos con los cuales conseguirás que los cojines de la sala de estar, el comedor y las habitaciones luzcan espléndidos y tu casa adquiera un aire más divertido y original.

Si tus cojines ya te resultan  monótonos renuévalos para que parezcan otros, más alegres y decorativos.  Esto es posible con  un poco de imaginación y unos cuantos botones, distintos retazos de tela de todas las formas y colores, algunos lazos llamativos y pinturas especiales para tejidos, elementos con los cuales conseguirás que los cojines de la sala de estar, el comedor y las habitaciones luzcan espléndidos y tu casa adquiera un aire más divertido y original.

A continuación presentamos algunas ideas  para que de forma rápida y sencilla otorgues  a tus cojines esa nueva imagen que buscas.

Borlas:  Conseguirás que tus cojines resalten como nunca y se llenen de color si les añades divertidas borlas. Rojas, verdes, azules, amarillas,… les darán un aspecto de lo más travieso.  Quedarán mucho mejor si los tonos de las borlas son intensos y muy contrastados.
Botones: Toda la originalidad que buscas la puedes encontrar añadiendo a tus cojines diferentes tipos de botones. Combina formas y colores para conseguir un efecto distinguido y sutil.
Lazos y otras telas:  Alegra los bordes de tus cojines adornándolos con lazos de muy diversos tamaños y tonalidades. Por ejemplo, si todos los cojines del sofá de la sala de estar son iguales, puedes darles un toque de distinción cosiendo en una de sus caras un cuadrante de una tela estampada.
Motivos: Para animar de nuevo esos cojines completamente lisos y que proyectan cierta tristeza, nada tan fácil como coser sobre ellos telas de diferentes formas y colores. Animales, frutas, flores,… son algunos de los muchos motivos que puedes añadirles.
Pinturas y estampados: También puedes diseñar tu misma los motivos de tus cojines.  Puedes realizar a mano el dibujo que más te guste y estamparlo después en la tela. Otra forma de ser creativa es dibujando directamente sobre el cojín. Una vez hecho esto, puedes colorear el dibujo con pinturas acrílicas textiles.