Uno puede estar de acuerdo con los puntos que enarbolan los organizadores de la huelga convocada para este lunes, pero lo dudoso es que de la misma se extraiga algún resultado específico.
Incluso, creo que su éxito será muy relativo, porque por un lado, sus promotores no motivaron suficientemente los reclamos, y por el otro, el gobierno ha estado haciendo uso de su poderosa maquinaria mediática para imponer su punto de vista.
De que habrá huelga parcial la habrá pese al jolgorio mediático oficial, porque deseo y ganas de protestar tiene mucha gente, que quiere manifestar su descontento con el gobierno del presidente Leonel Fernández.
Lo que no entiendo es por qué una huelga nacional, cuando esta acción habría que suponerla como el recurso supremo para cuando las autoridades se resistan a ceder en las demandas de la población.
Habría que evaluar la experiencia de los anteriores paros, pues no recuerdo que se extrajera algún resultado de los mismos.
El otro asunto que me preocupa es la serie de advertencias temerarias de las autoridades, adelantando que si ocurre una muerte, algún desorden, se les cargará el dado a los promotores de la paralización de este lunes.
Esas declaraciones lo único que hacen es embarrar a las autoridades, porque ahora, cualquier loco podría salir con un arma, caerle a tiros a cualquiera para que el Gobierno culpe a Fidel Santana, Víctor Gerónimo y comparte de esas muertes.
Es como decir que por la muerte de cualquier persona este lunes de manos de un agente policial, sería sometido a la justicia el alto mando policial con el jefe Bernardo Santana pae3z a la cabeza.
De manera pues, que preferible hubiese sido no ser tan específico en la advertencia a los promotores de la huelga, porque las autoridades bien podrían quedar atrapadas en los acontecimientos que pudieran ocurrir en las próximas horas, y que ojalá no ocurran.
