Alimentos anticancerígenos.

Los radicales libres son átomos o grupos de átomos que tienen un electrón(e-) desapareado pero en capacidad de aparearse, por lo que resultan muy reactivos.  Recorren nuestro organismo intentando robar un electrón de las moléculas estables para iniciar una verdadera reacción en cadena que destruye nuestras células.

Los radicales libres son átomos o grupos de átomos que tienen un electrón(e-) desapareado pero en capacidad de aparearse, por lo que resultan muy reactivos.  Recorren nuestro organismo intentando robar un electrón de las moléculas estables para iniciar una verdadera reacción en cadena que destruye nuestras células.

Los antioxidantes son un conjunto heterogéneo de sustancias, formado por vitaminas, minerales, pigmentos naturales y otros compuestos vegetales y enzimas, que bloquean el efecto dañino de los radicales libres. El término antioxidante significa que impide la oxidación perjudicial de otras sustancias químicas.

El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos publicó una lista de alimentos ricos en antioxidantes que tienen el poder de bloquear o neutralizar los efectos perjudiciales de los radicales libres y recomendó incluirlos, de forma alternada, algunos de ellos.
 
Consumir los alimentos anticancerígenos no conlleva ningún sacrificio, pues son fáciles de encontrar, económicos y poseen deliciosos sabores.

Alcachofas:  Puede consumir las hojas o los corazones; frescas, congeladas o enlatadas; con salsa de tomate o mezcladas con una pasta cualquiera.
Canela y clavos:  Agréguelos a los dulces, pasteles y cereales.
Cerezas:   Grandes antioxidantes y se obtienen los mismos resultados no importa si las comas frescas o congeladas.
Ciruelas y uvas pasas:   Las que más combaten los radicales libres son las deshidratadas (secas).
Frijoles:  Los bayos son los mejores, pero también son buenos antioxidantes los pintos y los negros.  Cómprelos sin cocer y déjelos en agua toda la noche.  Luego, hiérvalos con 1 cucharada de aceite de oliva por una o dos horas y agrégueles un ajo cortado para hacer un potaje.
Manzanas:  La manzana roja es la que tiene más antioxidantes y una gran variedad de nutrientes y vitaminas.
Nueces:  Consúmalas con regularidad.  Puede adicionarlas a los cereales, el pollo, el pescado.
Orégano:  Agréguelo a la pizza, a las sopas, al pan de ajo, etc.
Papas:  Hay diversas formas de prepararlas, pero no olvide que la mayor cantidad de antioxidante de la papa está en la cáscara, por lo que se recomienda no pelarlas.  Puede cortarlas en tiras y hornearlas después de rociadas con ¼ de cucharadita de orégano y una cucharada de aceite de oliva.  Colóquelas en el horno durante 30 minutos para que queden bien crujientes.

TRES GRANDES POCIONES ANTIOXIDANTES:

La vitamina C:   Protege las arterias, estimula el sistema inmunitario. Previene el cáncer, las enfermedades del pulmón y las cataratas.  Se encuentra especialmente en frutas y verduras, entre ellas el pimiento y el pepino, el melón, la papaya, las fresas, las coles de bruselas, todos los cítricos, los kiwis, el brécol y los tomates.
 
La vitamina E:  Es el suplemento vitamínico más importante para combatir los achaques de la edad. Bloquea la oxidación del colesterol malo y otros lípidos perjudiciales. Previene los infartos y el cáncer, evita el deterioro de las arterias. Incrementa las defensas. Protege al cerebro de enfermedades degenerativas.  Se encuentra los aceites vegetales (soja, maíz y girasol) frutos secos, semillas y cereales.
 
El betacaroteno: Posee virtudes antiedad extraordinarias al transformarse en el organismo en vitamina A que estimula el sistema inmunitario. Previene el cáncer de pulmón, estómago y mama, previene infartos, bloquea la oxidación del colesterol que tapona las arterias y aumenta las defensas.  Se encuentra en zanahorias, albaricoques, espinacas, zumo de tomate, calabaza, melón y brécol preferiblemente crudas o cocinadas al vapor.