SANTIAGO.- Los médicos que asisten a la ex primera dama Renée Klang de Guzmán, en la clínica Corominas de esta ciudad, decidieron ayer retirarle un tubo que le colocaron a raíz de ser ingresada a ese centro de salud, por medio del cual le drenaban el pulmón afectado por un pedazo de costilla rota. A eso de las nueve de la mañana de ayer, el equipo de profesionales visitó a la viuda del presidente Antonio Guzmán en su lecho de la habitación 313 y, al notar la progresiva recuperación de la paciente, dejaron abierta la posibilidad de desentubarla.
Por vía del tubo los médicos lograron drenar el pulmón perforado, que originalmente emanaba sangre, situación que empezó a cambiar el martes, lo que ha venido acelerando su recuperación.
Al dar a conocer el estado de salud de la dama de 90 años de edad, su hija, Sonia Guzmán de Hernández, dijo ayer tarde que la paciente paulatinamente ha ido recobrando su estado anímico, aunque se le mantiene bajo estricta observación de los galenos, al tiempo que continúa restringida la visita.
El cuerpo médico que tiene la responsabilidad de velar por la salud de la ex primera dama está integrado por Rafael Sánchez Español, Benjamín Hernández, Manuel Lora Perelló, Juan José Batlle, Frank Joseph Thomén, Juan Félix Capellán y Nicolás Batlle Portela.
Tras el chequeo realizado previo al retiro del tubo, los galenos informaron a la licenciada Guzmán de Hernández que el estado de salud de su madre continúa evolucionando de manera satisfactoria, hasta el extremo que el flujo de líquido que sale de su pulmón afectado se ha reducido considerablemente en las horas recientes.
En otro sentido, Guzmán de Hernández dijo que no se ha establecido la fecha en que sería regresada a su hogar, aunque consideró que tal cosa debe producirse cuando ella esté completamente restablecida.
La señora Klang de Guzmán fue llevada de urgencia a dicha clínica la tarde del pasado sábado, tras padecer fuertes dolores en la espalda. Tras ser sometida al primer chequeo, los galenos descubrieron que todo era producto de que una astilla perforó el pulmón.
El padecimiento de la ex primera dama precede a la fractura de tres costillas que sufrió hace dos semanas, al caerse tras resbalar en su habitación, por lo estuvo convaleciente por varios días.