SANTO DOMINGO, jul 13.- Los positivos resultados que ha obtenido República Dominicana con relación a la violencia contra las mujeres, derivados de diversas acciones de prevención y control, podrían permitir que los planes y programas que ha adoptado el país caribeño se transformen en un ejemplo a seguir por otras naciones de una región en la que, por ejemplo, el homicidio femenino alcanza cifras alarmantes.
De acuerdo a las estadísticas de la Procuraduría General de la República, durante los tres primeros meses de este año, se produjo una reducción de un 22.5 por ciento de los homicidios de mujeres en el país, en comparación con el primer trimestre del año pasado.
Para Roxanna Reyes, procuradora general adjunta para asuntos de la mujer y directora del departamento de Política Criminal, estos resultados avalan la estrategia del país caribeño que se ha desarrollado con base a un coordinado trabajo integral de prevención y control que involucra a las fuerzas del orden, ministerios, diversas reparticiones gubernamentales y, activamente, a la misma ciudadanía.
“Las cifras que hemos obtenido son alentadoras pero, aún así, los esfuerzos se deben incrementar, porque este es un problema de salud pública que afecta todo el país y en líneas generales a toda la región”, añadió Reyes.
Efectivamente, en México, durante 2005, murieron 6.000 mujeres a causa de agresiones domésticas, de acuerdo a los datos de la Fiscalía Especial que atiende este problema. En Guatemala han sido asesinadas más de 2.800 mujeres desde el año 2001.
Para Rebeca Grynspan, directora regional del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la cantidad de homicidios y actos de violencia contra las mujeres es “alarmante” y es imprescindible que los gobiernos se comprometan a establecer estrategias que permitan reducir esas cifras.
“En América Latina entre un 30% y 45% de las mujeres han sido objeto de la violencia, ya sea física, sexual o psicológica”, afirmó la especialista.
De acuerdo al Banco Mundial, la mejor arma para combatir la violencia de género son las medidas preventivas, un elemento que entendió el gobierno de República Dominicana cuando lanzó el Plan de Seguridad Democrática (PSD) en 2005 con el objetivo de reducir los índices de violencia en el país, a través precisamente de esfuerzos preventivos y de la integración entre la comunidad y el estado.
Para Roxanna Reyes, se trata de una experiencia que está “abierta a su examen y adaptación por parte de cualquier país y que utiliza al PSD como marco para iniciar acciones conjuntas que se han traducido en la implementación de la Unidad de Atención a las Víctimas, así como la de la Red de Actores Relevantes del Sistema de Prevención, Atención Integral y Sanción a la Violencia de Género e Intrafamilia para dar apoyo profesional y especializado a las víctimas de la violencia de género”.
La procuradora adjunta destacó asimismo la implementación y primeros éxitos de diversas campañas de concientización para que las mujeres dominicanas comprendan sus derechos, entiendan que el estado les dará todo el apoyo ante una denuncia de agresión o maltrato físico y colaboren con las autoridades.
“Es prioritario que las mujeres sepan que serán escuchadas y que no vamos a transigir con este tipo de delitos, que terminan por destruir familias y arruinar a la sociedad”, señaló Reyes.