SANTO DOMINGO.-El Banco Central salio al frente a las quejas de la población sobre la carestía de los precios y comparó estadisticas con las del anterior gobierno del ex presidente Hipólito Mejía. El siguientes es el documento emitido por el Banco Central.
El Banco Central de la República Dominicana atendiendo la solicitud de representantes de empresarios, comerciantes y grupos económicos, y en interés de mantener debidamente orientada a la población en general a fin de que no sea deliberadamente confundida con versiones distorsionadas sobre el comportamiento de los precios a nivel nacional, presenta los precios de 35 de los principales productos alimenticios, comparando las variaciones acumuladas en el período comprendido entre agosto 2002 hasta julio 2004, y las variaciones ocurridas en la presente gestión gubernamental desde agosto 2004 hasta junio 2007. Estos productos tienen una ponderación de 68.3% dentro del grupo Alimentos, Bebidas y Tabaco de la canasta familiar, como puede observarse en el gráfico No. 1. Además de estos productos se incluyen otros artículos de consumo masivo.
Es pertinente informar que en el período comprendido entre agosto 2002 y julio 2004 los precios de estos alimentos aumentaron en promedio por encima del 100%, mientras que desde agosto 2004 hasta junio 2007 han mantenido un comportamiento moderado con un crecimiento de un dígito, que en términos de promedio simple es de 4.10%, acorde con el resultado exhibido por el Indice de Precios al Consumidor (IPC) durante este período. Esto significa que en los últimos 35 meses (agosto 2004 – junio 2007) los precios de los principales productos alimenticios crecieron en promedio a un ritmo treinta y dos veces menor al experimentado durante el período agosto 2002 – julio 2004 (24 meses), como puede verse en el gráfico No. 2.
Es prudente puntualizar que contrario a lo referido en diversos reportes de prensa sobre aumentos de precios registrados en bienes de la canasta familiar, federaciones de comerciantes y detallistas consultados han desmentido las informaciones sobre alzas generalizadas en los precios, presentando un listado de productos que reflejan disminuciones con respecto al mes de agosto de 2004.
Otros sectores interesados en querer cambiar la realidad han cuestionado los resultados de la inflación elaborados por el Banco Central, argumentando que estarían subestimados, sustentando esto en comparaciones de precios irreales de los artículos seleccionados a su conveniencia, con especificaciones incompletas que no corresponden a los productos que se incluyen en el cálculo del IPC, ignorando con una visión miope, el shock externo de los precios del petróleo, que en este último año han llegado a sus niveles históricos más elevados. En tal sentido, bastaría mencionar que aunque la tasa de cambio bajó en el período agosto 2004- junio 2007 en un 22.7% y se eliminó la comisión cambiaria, este efecto ha sido neutralizado por las alzas registradas en los precios internacionales del petróleo, que aumentaron en un 50.2% en este período.
Es importante aclarar que para hacer estas comparaciones hay que tener en cuenta el alcance nacional de la cobertura del IPC, que utiliza precios promedios de todo el país, los cuales son investigados diariamente a nivel nacional en 8,500 establecimientos, por 143 encuestadores, en 79 municipios y distritos municipales de 31 provincias, con especificaciones de los bienes y servicios de la canasta, que comprenden unidades de medida, pesos y marcas. En otras palabras, tomar selectivamente y a conveniencia los precios de algunos productos de la canasta familiar sólo en la ciudad de Santo Domingo, no permite tener una medida representativa del IPC, pues este debe reflejar los precios a nivel nacional, siguiendo una secuencia histórica de productos similares que puedan ser comparables, con un año base de referencia.
Vale destacar que organismos internacionales, tales como la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) han evaluado positivamente el equipo técnico y la metodología del IPC nacional. Asimismo, la misión ROSC del FMI en la evaluación de las estadísticas del Banco Central determinó la calidad y solidez metodológica del IPC dominicano.
Con esta publicación el Banco Central ha querido, en su política de transparencia y divulgación, informar a la sociedad y a los sectores económicos más interesados la verdad sobre el comportamiento de los precios, para que cada quien se formule su propio juicio y conclusiones, y así evitar ser sorprendido por informaciones tergiversadas que sólo buscan intranquilizar a la población.