Como componente de la hemoglobina (pigmento rojo de la sangre), el hierro resulta fundamental en el proceso de llevar oxígeno a todas las células del cuerpo e interviene en el buen funcionamiento de la respiración. También activa el grupo de vitaminas B, estimula la inmunidad y la resistencia física
Las principales fuentes de hierro son las carnes rojas, aunque también puede encontrarse en los vegetales, huevos, legumbres, pescado, guisantes, habas secas, ciruelas y trigo integral. No obstante, el factor más importante a tener en cuenta no es la cantidad de nutrientes proporcionados por los alimentos sino su biodisponibilidad.
TIPOS DE HIERRO:
El hierro de la carne y sobre todo las vísceras como el hígado, el pescado y el pollo se encuentra en una estructura química conocida como hierro heme, que permite su eficaz absorción por el organismo, hasta en un 35-40%, es decir, tiene una buena biodisponibilidad.
El hierro de los vegetales, de las legumbres y los cereales está organizado en una estructura química distinta, llamada hierro no heme, que no es tan bien absorbido como el heme, pues alcanza solamente un 5 por ciento. Muchos alimentos de origen vegetal, cereales, legumbres y fórmulas de nutrición infantil están enriquecidas con hierro para mejorar el estatus en millones de lactantes, niños y mujeres.
ANEMIA POR INSUFICIENCIA DE HIERRO:
Cuando el hierro ingerido no es suficiente se desarrolla la anemia o déficit de hemoglobina cuyas características principales son el cansancio, la irritabilidad, la debilidad y la dificultad para concentrarse. Pero aunque no siempre la carencia de este nutriente implica el desarrollo de esta condición, puede existir un estado de deficiencia latente de él que sin llegar convertirse en anemia provoca daño a nivel de órganos y tejidos.
Se calcula que existe insuficiencia de hemoglobina en sangre cuando la concentración es menor a 12 g/dl. De cualquier manera, hay variaciones en esta medida, si se tiene en cuenta el sexo y la edad de la persona. Durante la niñez, la adolescencia y el embarazo, son los momentos de mayor necesidad de hierro y las mujeres son más proclives a necesitarlo debido a la menstruación.
INCORPORE HIERRO A SU ALIMENTACION:
Además del consumo de carnes rojas, es posible ingerir hierro condimentando las comidas son sales especialmente formuladas. También existen leches fortificadas y siempre se puede contar con las nobles verduras.
No debemos olvidar que para que el hierro sea asimilado por el organismo no es suficiente con que los alimentos que componen la dieta lo contengan, sino que además este mineral tiene que hallarse en la forma química más parecida posible a la de la hemoglobina. Ésta se denomina hierro hemínico.
LA LEYENDA DE LAS ESPINACAS:
Contrario de lo que muchos piensan, las espinacas no son tan ricas en hierro como se ha venido divulgando, incluso a través del personaje de dibujos animados "Popeye", al cual se le atribuía su fuerza a la ingestión de espinacas en lata. Todo esto se debe a un error de imprenta cometido cuando Farrar quiso publicar una tabla con el contenido de hierro en diversos alimentos y de manera inconsciente corrió un número a la coma decimal y las espinacas aparecieron como 10 veces más ricas en hierro de lo que en realidad son.