La carne molida fresca se puede colocar en el refrigerador y conservar por bastante tiempo. Sólo hay que formar pequeñas albóndigas y envasarlas en bolsitas de nylon o en recipientes herméticos antes de llevarlas al frío. Con ella se pueden preparar platos para los bebés que comienzan a incorporar este alimento a su dieta y para las personas mayores que tienen problemas de masticación.
También, la carne molida es una buena solución para que los niños coman este alimento, que es tan importante para que crezcan saludables. Además, si se niegan a comer las especias y verduras prueba a molerlas junto con la carne y así no lo notarán cuando se les sirva.
Generalmente la carne molida es de segunda categoría, aunque no por eso es de mala calidad. Los cortes más económicos son los recomendados para picar (que integran el grupo conocido como blanda común) ya que por más duros que sean se vuelven tiernos al ser triturados.
Cuando vayas a comprar la carne ya molida, lee bien la etiqueta para que sepas qué porcentaje de grasa contiene y dependiendo de éste determinarás si es la más adecuada para que la coman todos en tu casa, incluyendo a los que tienen problemas de salud. Pero si no quieres correr ese riesgo y estar más segura compra mejor la carne entera y muélela en la casa.
Mantén siempre en tu refrigerador una reserva estratégica de carne molida, pero no la debes adobar primero y después congelar, porque eso afecta su calidad e incluso podría descomponerse.
La carne molida goza de popularidad universal, por ser un ingrediente clave de muchos platos tradicionales, como las albóndigas, lasaña y hamburguesas, que resuelven mucho en la cocina, pues los puedes preparar con antelación suficiente y terminarlas de cocinar rápidamente casi al momento de servirlas.
RICAS Y PRÁCTICAS RECETAS CON CARNE MOLIDA:
PAN DE CARNE Y QUESO
Ingredientes: 3/4 de kilo de carne molida, 3/4 taza de leche, 1 taza de miga de pan rallada, 2 huevos, 2 cucharadas de cebolla picada, 1/2 taza de aceite, 1 cucharadita de mostaza, 1 cucharadita de sal, 1/2 cucharadita de pimienta, 1/2 cucharadita de nuez moscada y 200 gramos de queso rallado.
Preparación: Mezclar todos los ingredientes menos el queso. Enmantecar un molde alargado, espolvorear con azúcar o pan rallado, poner una capa de la preparación de carne y encima una de queso, otra de carne y otra de queso y así hasta terminar los ingredientes. Cocinar en horno a temperatura moderada. Una vez a punto, retirarlo y dejarlo reposar 5 minutos. Desmoldar. Acompañar con una salsa de tomate y cebolla.
HAMBURGUESAS CON DISTINCIÓN
Ingredientes: 1/2 kilo de carne molida, 1 chorizo colorado seco, 1/2 taza de miga de pan, 1 huevo, sal y pimienta a gusto, harina necesaria, 1 vaso de vino tinto, 2 hojas de laurel, 750 gs de puré de papas, 75 gs de manteca, 3 cucharadas de aceite, 4 o 5 tomatitos y perejil.
Preparación: Mezclar en un bol la carne, el chorizo sin piel y desmenuzado, la miga de pan mezclada bien con el huevo, sal y pimienta. Cuando esté todo bien unido, dividirlo en seis partes iguales, prensarlas con las manos formando unas tortitas altas. Pasarlas por harina y dorarlas en el aceite y 25 gramos de manteca de ambos lados. Agregar el vino y desprender la harina que se ha pegado en el fondo. Añadir el laurel y tapar. Cocinar 20 minutos sobre fuego bajo. Mientras tanto, lavar y secar los tomates y ponerlos en horno fuerte. También mezclar el puré con el resto de la manteca, sal y, si se desea, 1 yema. Ponerlo en manga con boquilla dentada y mantenerlo caliente. Cuando el tiempo de cocción de las hamburguesas se haya cumplido, salpimentar la salsa de cocción, pasar las hamburguesas a una fuente caliente y decorar con el puré. Completar la fuente con los tomatitos calientes con la superficie ligeramente cortada y con un poquito de perejil. Servir inmediatamente.