Mientras siguen las tareas de rescate, 90 cuerpos fueron rescatados, de alrededor de 200 víctimas mortales, del accidente de un avión de TAM ayer en Brasil. Encontraron la caja negra, pero las hipótesis previas apuntaban a un error humano.
Los equipos de rescate siguen avanzando en su tarea, recuperando decenas de cadáveres del avión brasileño que ayer se estrelló cerca del aeropuerto de Congonhas. En el accidente, alrededor de 200 personas perdieron la vida.
De acuerdo con un comunicado de la secretaría de Seguridad Pública de San Pablo, un total de 90 cuerpos fueron rescatados. Además, otras cuatro personas que resultaron heridas en el accidente aéreo murieron en los hospitales a los que fueron trasladadas.
Tras intensas horas de trabajo de bomberos y rescatistas, las esperanzas de hallar sobrevivientes se disolvieron.
El avión pertenecía a la aerolínea TAM, un Airbus 320, que despistó tras aterrizar en una pista mojada, cruzó una avenida y se incendió al estrellarse contra un depósito de combustible. Por su parte, la aerolínea informó hoy que el número de personas a bordo es de 186: 162 pasajeros, 18 funcionarios de la empresa y seis tripulantes, y no 176 como se creía en un primer momento.
Posibles causas del accidente
Los Equipos de bomberos localizaron también la llamada caja negra del aparato que cumplía el vuelo 3054 entre Porto Alegre y el aeropuerto de Congonhas, San Pablo.
Tras el accidente, expertos en seguridad aérea dijeron que la pista, que había pasado por una reciente reforma debido a sus constantes problemas de drenaje, no era aún totalmente segura en días de lluvia.
Medios locales reportaron que el aeropuerto de Congonhas reabrió el miércoles sus operaciones, aunque con restricciones de tamaño y peso de aviones.
Congonhas es el aeropuerto de mayor movimiento de Brasil y está colapsado, según legisladores que integraron una comisión en la que se investigó los problemas del sector aéreo brasileño, que está sumido en el caos.
"Era una tragedia anunciada," dijo Sandra Assali, presidenta de la asociación brasileña de amigos y familiares de víctimas de accidentes aéreos.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, que enfrenta críticas por la gestión de su Gobierno ante los problemas del sector, decretó tres días de luto oficial.
En el país aún están frescos los recuerdos del desastre aéreo de septiembre pasado, cuando dos aviones chocaron en el aire sobre la selva amazónica dejando 154 muertos.
Un argentino entre las victimas
Un argentino que residía en Porto Alegre se encuentra entre las víctimas de la peor tragedia aérea de América latina.
Los familiares de la víctima, identificada como Alejandro Camozzi, serán recibidos esta tarde por el cónsul, informó un vocero del embajador argentino en Brasil.