WASHINGTON . –Las deportaciones de extranjeros en Estados Unidos que han sido desastrosas para la vida ordinaria de 1,6 millones de familiares de inmigrantes dijo el miércoles un grupo activista de los derechos humanos.
Esas separaciones han afectado a las familias de los afectados, que han temido que vender casas, han perdido sus empleos y negocios o han sufrido penurias económicas, dijo la entidad Human Rights Watch, informa AP
El impacto de las deportaciones de miembros de esas familias por delinquir, conforme a las leyes de inmigración de 1996, ha sido devastador, según Alison Parker, investigador de Human Rights Watch.
"¿Como se puede explicar a una niña que su padre ha sido enviado a miles de kilómetros de distancia y que nunca podrá regresar simplemente porque falsificó un cheque?", preguntó Parker.
En 1996, el Congreso endureció las leyes de inmigración mediante las cuales pueden ser deportados los inmigrantes _tanto ilegales como legales_ que comentan "felonías graves" y otros delitos mayores.
El Congreso consideró inelegibles para permanecer en el país incluso a los delincuentes que habían cumplido sus penas carcelarias, y eliminó las audiencias en las que los jueces pudieran considerar los lazos familiares del penado, su integración en la comunidad, servicio militar o el posible enjuiciamiento en sus países.
Desde su aprobación, 672.593 inmigrantes han sido deportados por delitos graves, según estadísticas mencionadas en el informe y obtenidas de del Servicio de Ciudadanía e Inmigración, parte del Departamento de Seguridad Interior. Human Rights Watch usó esas estadísticas y las del censo sobre familias extranjeras para calcular el número de familiares que quedaron en Estados Unidos.
Según las estadísticas de la Agencia de Inmigración y Aduanas, el 64,6% de los inmigrantes legales e ilegales deportados en el 2005 fueron convictos de ofensas no violentas. Otro 20,9% fue deportado por delitos de violencia contra las personas, y un 14,7% fue deportado por "otros" delitos.
Las estadísticas no explican la totalidad de la situación, dijo la vocera de la Agencia de Inmigración y Aduanas, Kelly Nantel. "Un delito no violento como el narcotráfico puede contribuir a la violencia en la sociedad", dijo.
El representante Lamar Smith, el republicano de mayor rango de la Comisión Judicial de la Cámara, dijo en una declaración que los inmigrantes que violen la ley pierden su derecho a residir en Estados Unidos.
El director de investigación del Centro de Estudios de Inmigración, Steve Camorata, dijo que los familiares pueden abandonar el país con los deportados. "Los niños sufren constantemente las consecuencias de las malas decisiones adoptadas por los padres", agregó.