Guillermo Moreno, ex Procurador Fiscal del Distrito Nacional, señaló que el delito y la violencia les están ganando la batalla a las autoridades encargadas de prevenirlo, perseguirlo y sancionarlo.
Durante un encuentro con jóvenes de Santo Domingo Este, realizada en la Universidad UTESA, Moreno indicó que la sociedad dominicana se siente arrinconada por la delincuencia y la violencia e impotente ante la incapacidad de las autoridades para enfrentarla eficazmente.
El decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Iberoamericana (UNIBE) fue invitado por Auto-Convocados, un sector de jóvenes pertenecientes a Inda-Joven, entidad especializada en el acompañamiento a personas que realizan labores de educación, organización y formulaciones metodológicas, y que buscan de soluciones a los problemas que les afectan.
Auto-Convocados, grupo apolítico con inquietudes sociales, percibe en Moreno y en Nueva Mayoría la opción moral y ética capaz de cambiar la estructura corrupta que ha manejado el Estado por cuarenta años.
Guillermo Moreno dijo a los participantes del encuentro que la sociedad dominicana ha desarrollado un miedo colectivo que la desarticula, favoreciendo que la violencia aumente no sólo en cantidad, sino también en intensidad y formas.
Citó el caso del narcotráfico y su secuela de muerte y dolor. “De ser un país de tránsito pasamos a ser uno de destino de la droga, encontrando muchos jóvenes y hombres y mujeres en el narcotráfico una fuente de empleo”.
De igual manera se refirió al problema de las armas, cuyo contrabando se ha incrementado a niveles insospechados, con la complicidad de jerarcas policiales, militares y altos funcionarios del Estado.
“Un porcentaje importante de los hechos de violencia y de narcotráfico involucran a policías activos. Lo grave de esta situación es que frente a ella, nuestras autoridades han sido incapaces de ejecutar una estrategia eficaz de prevención y sanción del delito y la violencia”.
Moreno, quien fue miembro del equipo responsable de revisar el Código Civil, dijo que sin transformaciones profundas en la Policía Nacional no hay posibilidad de desarrollar una política de prevención y de persecución del delito, que deberá estar sustentada en una voluntad de acabar con la impunidad, expresada a través del Ministerio Público.
Señaló que tampoco sería posible lograr esas transformaciones si el país no alcanza la cobertura universal en la educación, mejorando su calidad, especialmente en las zonas más deprimidas de los barrios y campos, y abarcando el nivel maternal, el desayuno escolar, salas de tareas y estancias infantiles,
Cuestionado sobre el papel de la juventud en este proceso de cambio, Moreno destacó la necesidad de `sembrar´ los municipios y barrios de politécnicos y entidades formativas que capaciten a los jóvenes.
La práctica consuetudinaria del deporte y las artes desde los primeros niveles educativos fue otro elemento valorado por Moreno como fundamental para modelar íntegramente una generación capaz de acometer los males de la sociedad.
“No podrán hacerse las transformaciones si no se desarrolla una política de empleo que abra oportunidades a millares de jóvenes, hombres y mujeres”, agregó refiriéndose a las escasas áreas productivas con que cuenta República Dominicana, donde la mano de obra joven pueda insertarse.
Añadió que las razones por las que los gobiernos no se han decididoa implementar estas políticas no son por desconocimiento, incapacidad o falta de recursos, sino porque estas acciones no están dentro de sus prioridades.
“Nuestros gobernantes no ejercen el poder buscando el bienestar colectivo, sino satisfacer las ansias de poder y beneficios de las minorías que le posibilitaron el ascenso al poder y que luego le mantienen en él. Por eso es que hay un desencuentro permanente entre las prioridades del gobierno y las prioridades de la gente”.
“El gobierno quiere metro, flotilla de aviones, edificios y mobiliarios sobrevaluados, isla artificial, salarios millonarios para sus funcionarios, es decir, el gobierno lo que busca es crear condiciones para dar contratas, compras, trafico de influencias, comisiones y prebendas”.
“El pueblo lo que aspira es a educación, salud, seguridad social, seguridad pública, agua potable, comida barata, salarios justos, electricidad, transporte, vivienda, etcétera.
“Para que se produzca el cambio de rumbo se requiere de un nuevo liderazgo político-social a nivel nacional, local y sectorial, con el compromiso social y patriótico, con las convicciones democráticas y con la autoridad moral necesarias”.