Este incidente se suma al enfrentamiento entre ambos países desatado el lunes por la expulsión, por parte de Londres, de cuatro diplomáticos, a causa de la negativa de Moscú de extraditar al principal sospechoso de la muerte de un ex espía de la KGB. "Cazas Tornado y F-16 del Reino Unido y Noruega se aproximaron cuatro veces a nuestros bombarderos estratégicos Tu-160 y Tu-95MC, que realizaban unas maniobras sobre aguas neutrales", señaló el coronel Alexandr Drobishevskii, asesor del comandante en jefe de la Fuerza Aérea de Rusia.
El portavoz matizó que la "aproximación" de esos cazas "extranjeros" no impidió que los bombarderos rusos cumplieran la misión encomendada, informó la agencia Interfax.
Cuatro Bombarderos rusos Tu-160 y Tu-95MC, y dos aviones interceptores Il-78 habían despegado en la mañana de hoy de un aeródromo cerca de la ciudad septentrional de Vorkutá, en el círculo polar ártico.
Este incidente se produce en medio del contencioso ruso-británico desatado el lunes por la expulsión de cuatro diplomáticos rusos por Londres, a lo que Moscú respondió ayer al declarar "persona non grata" a cuatro funcionarios de la embajada británica en Moscú, además de suspender la cooperación en materia antiterrorista.
El detonante de esta "mini-crisis", como la definió el presidente ruso, Vladímir Putin, es la negativa de Rusia a extraditar a Andréi Lugovói, principal inculpado del asesinato del ex agente ruso, Alexandr Litvinenko.
Esta semana, el general Alexandr Zelin, comandante en jefe de la Fuerza Aérea de Rusia, tuvo que salir a la paso de las informaciones de la prensa británica de que bombarderos estratégicos rusos habían intentado invadir el espacio aéreo de Reino Unido.
"Nuestros aviones cumplían misiones de vuelos sobre aguas neutrales", dijo en alusión a las informaciones de "The Times".
Según ese diario, dos aviones Tornado de la RAF despegaron de su base en Leeming, en Yorkshire (norte de Inglaterra) para interceptar a los dos bombarderos Tu95 rusos, que habían partido de su base en la península de Kola, el norte de Rusia.
El general ruso subrayó que las misiones de los bombarderos estratégicos en esa zona no tienen ninguna relación con el contencioso desatado por el caso Litvinenko. "Es absurdo, los vuelos estaban planeados hace más de medio año y no tenemos intenciones de interferir en asuntos políticos", subrayó el comandante en jefe de la Fuerza Aérea de Rusia.
Los Túpolev Tu-95 (Bear, según la clasificación de la OTAN) son bombarderos estratégicos que tienen la capacidad de portar bombas nucleares.