Hay demasiado constancia de que el actual proceso electoral del Colegio Dominicano de Periodistas Incorporado en Nueva York está tan o más activo que otros. De hecho prematuramente aparecieron nombres, candidatos y campañas de diversos tipos.
Mayra La Paz de forma coherente anunció con mucho tiempo de antelación su disposición de dirigir el CDP. Gabriela Remigio, Subsecretaria General de la directiva que ha estado encabezando Luís Alfredo Collado, estuvo amagando y no dando, pero amagando. Llegó a afirmarlo en algunos círculos periodísticos, y privadamente a algunos colegas, permitiendo incluso esfuerzos de parte de miembros de la misma directiva tendente a formarle un Equipo de Campana y hasta se sortearon algunos nombres para encabezar una pretendida Plancha con la traviesa Gabriela Remigio.
En ese manejo de nombres hubo algunos de la misma directiva que se negaron a participar en una Plancha donde los nombres eran un pocker que reeditaba la misma directiva con distintos nombres y cargos.
Pero no se detiene aquí el entusiasmo pues otro nombre salta de esa misma directiva y se mantuvo ponderando si se “lanza” o no por la Presidencia del CDP, por una suerte de camuflaje quedo relegado a un Segundo plano, su nombre pues cada vez que aparecía la posibilidad de lanzarse, salía a relucir el nombre de la Remigio. Todavía en la recién acontecida y desorganizada Asamblea de los cedepeistas, la señora Zenith Díaz, volvió a amenazar entre chiste y chiste con aspirar a dirigir el CDP
Durante más de cuatro meses en las páginas del CDP, se han publicado artículos basados en el tema de las elecciones. Y poco a poco se han ido develando estrategias, pautas, y maneras de hacer, pensar de la propia directiva de Collado, incluso. Llegándose inclusive a circular infra y sub campañas difamadoras contra la vida privada de Gabriela Remigio y endilgándole responsabilidades a otros/as.
El entusiasmo generado en otras elecciones por la presencia de candidatos en donde la polaridad se ha planteado como método de decantación de uno y otro/a candidato ha seguido en el actual proceso el mismo ritmo, hasta llegado el momento presente en que solo existe una candidata “visible”, y las comillas son adrede , pues existe en la mirilla aunque tarde aparentemente para ablandar batatas, otros nombres, como el de Ana Maria Toribio, a quien se le ha prestado una voz cantante desconocida a lo largo de su vida como colegiada (membresía que adquiere en NY, durante la directiva de Leonardo Mezquita), con escritos que por lo mismo deja a más de un colega sumido en la sorpresa…todo lo cual forma parte de estrategias de aperturas.
Así que la Toribio, puede dar un salto que no sopresaltara a nadie, de “periodista de opinión” a ser nada mas y nada menos que una carta debajo de algunas mangas…
En tanto a ese entusiasmo de otras elecciones con dos contendientes, se pretende hoy sustituir, dirigir u omitir, de acuerdo a las conveniencias por una sugerida pasividad que ya no oculta el discurso de la abstención, con lo cual se intenta restar brillo al proceso y por tanto a participación y el eventual triunfo de Mayra La Paz. (En eso participan o llevan la voz cantante algunos miembros/as de la directiva de Collado).
Entonces al colegir lo que fue la manipulación para elegir la Comisión Electoral, durante la pasada Asamblea en donde se coloco una moderadora que expresamente incidentó hasta el orden parlamentario simple, quien fue vista por todos los allí presentes, cómo concedía los turnos antojadizamente y como esta contaba los votos de manera amañada, para desde ahí otorgarle el triunfo numérico a su candidata preferida para que se eligiera en Presidenta de la Comisión Electoral.
Si hablamos de seriedad, cuando nos referimos a pasadas directivas, tenemos que tener background y trayectoria. Entonces queda develado quienes son aquí los serios, los populistas del discurso gremial, los creadores y forjadores de grupos y perpetuidad. Pues bien no pasaba la asamblea, al día siguiente el Portal del CDP publica un articulo dando zic-zag, aparentemente arremetiendo contra Gabriela Remigio y Mayra La Paz, en un supuesto manejo de neutralidad. Con un barniz de “ruptura” entre los propios directivos.
Hoy por hoy Gabriela Remigio, la que quiso ser candidata, es la “jefa” de la Comision Encargada de regular el proceso eleccionario, y es también la Sub-Secretaria General de la directiva que se supone ha de cesar ante la entrada en vigor de dicha Comisión. Es decir seguimos dirigiendo!
Mientras tanto, en la directiva de Collado y Remigio han llovido coincidencias y cierta aparente desorientación, mostrando apego a la institucionalidad “para unas cosas y para otras no”.