El autor aprovechó para dejar inaugurada la exposición "Visiones y compromisos de cuatro generaciones de artistas", integrada por los reconocidos pintores Rosa Tavarez, Alberto Ulloa, Luz Severino, Osiris Gómez, Jesús Desangless y José Pelletier.
El libro fue presentado por el destacado escritor y académico Miguel Núñez, quien resaltó la importancia de la obra por tratarse de una contribución notable para el estudio y comprensión de la modernidad de la pintura dominicana a partir de sus precursores: Yorgi Morel, Jaime Colson y Darío Suro.
De acuerdo a la opinión de Núñez, "una buena porción de los esfuerzos de Cándido Gerón se encuentran compendiados en el conocimiento y divulgación del arte dominicano. Ha escrito más de diez obras entre las que descuellan La enciclopedia de las artes plásticas (1844 – 2005), Jaime Colson, La plástica actual, Presencia de once pintores dominicano, Catorce pintores y cinco escultores dominicanos con proyección internacional, Antología de la Pintura Dominicana, Alberto Ulloa y Guillo Pérez, entre otros".
En todas estas obras – dice Cándido Geròn hace revelaciones importantes pero, particularmente, en ésta, se propone trasuntarnos la clave de lo que hay de permanente y grandioso de la pintura dominicana.
Expresa que Geròn "resalta la presencia de figuras singulares en el arte dominicano como es el caso de Alberto Ulloa, del que ya ha publicado dos monografías, Amaya Salazar, Luz Severino, el extraordinario dibujante Wladimir Velásquez y Dionisio Blanco". Y añade "que en todo ello, el autor afirma una voluntad de estilo y una lealtad a una simbologìa, base fundamental de su temperamento y de su expresión.
Poniendo de manifiesto aquellos artistas que se agrupan en torno a una cantera común. Por ejemplo: los que se han dejado seducir por los hallazgos de la memoria, sustentada en recuerdos y objetos. Tal como acaece con Vicente Pimentel que tiene categoría de verdadero maestro, y que ya ha alcanzado copiosamente el reconocimiento internacional y en Alonzo Cuevas y Manuel Montilla".
En cambio, Cándido Geròn expresó que "El arte y la escritura constituyen una pasión íntima y que "esta devoción, por así llamarla, se instaura en el creador y en el público como una epifanìa".
El Modernismo en la Pintura Dominicana es un esfuerzo que hay que alabar, por su voluntad promocional, traducido al inglés y al francés, en una edición trilingüe, provista de decenas de reproducciones en blanco y negro – en el caso de fotografías con las que sitùa la evolución en el momento histórico, del modernismo por estas tierras – y a color con reproducciones de buena calidad en cuento a la separación de colores de las obras incluidas en esta especie de catalogo que siempre será incompleto.
Como todo ismo en el arte, se trata de una reacción ante algo anterior, una vuelta en espiral en el ciclo evolutivo de las artes, y el Modernismo en Republica Dominicana llegó de manos de las vueltas de la historia.
Cándido Girón habla aquí de modernismo y se refiere a las vanguardias, que, efectivamente, se estuvieron gestando desde fines de siglo XIX y que por fin llegaron a la luz a principios del XX, a modo de reacción ante el cansancio de las sociedades hastiadas de guerras, muertes y violencias.
Profuso en citas, el ensayo que acompaña a las ilustraciones se torna más interesante a medida, que se mete en el meollo, en la historia dominicana, como trasfondo, en el que se desarrollan las vanguardias por estas tierras. Y afirma algo importante "En los planos histórico y estético, uno de los dilemas fundamentales del arte dominicano… consiste en la falta de originalidad" y más adelante subraya: "El arte pictórico dominicano a la luz de estos acontecimientos , careció siempre de orientación inicial, lo que revela la falta de una conciencia artística nacional, más allá de las coordenadas estéticas modernistas".
Puede que esta sea la clave de los tardío de muchos trazos que hoy se asumen como gritos de moda, en un arte que debe estar continuamente revisándose a si mismo, en busca de mayor originalidad y creatividad, de mayor voluntad de liberación y de mayor calidad, a fìn en sus propuestas. Quizás los más jóvenes, sean los más adelantados.